Otra carga más

Como país en 2024 destinamos más de RD$18,720 millones como subsidios a los combustibles, un acción entendible y que demuestra el esfuerzo del gobierno dominicano por amortiguar el impacto de los precios internacionales. Por lo que, el reciente anuncio del bono de combustible a motoconchistas trae la duda sobre la efectividad de este para enfrentar los retos económicos del país.

El gobierno ha expresado en varias ocasiones la necesidad de aumentar las recaudaciones para poder financiar grandes obras en infraestructuras y proyectos prioritarios. En este contexto, el bono a "motoristas" representa una carga adicional. El enfoque debería apuntar a la formalización del sector de motoconchistas y a la misma modernización de dicho modelo de transporte; esto tendría un impacto en la calidad de la experiencia de los usuarios y perduraría en el tiempo, y sin la necesidad de agravar más el presupuesto público.

Las políticas económicas deben de estar orientadas a soluciones sostenibles y que aseguren el desarrollo en el largo plazo. Por un lado, los subsidios deben de ser evaluados y ejecutados en base a su impacto real, pero jamás convertirse en un gasto continuo.