Los dueños de las calles

Las calles de nuestras ciudades tienen dueños, y no precisamente las autoridades, nos referimos a los gremios transportistas de guagüeros, motoconchistas y patanistas, quienes se han convertido en una fuerza fuera de control, imponiendo sus propias reglas con impunidad. Transitan en vía contraria, se suben a las aceras, no respetan los semáforos, le lanzan sus vehículos a los demás conductores para tomar el carril, y la lista podría continuar. A todo esto, los motoristas utilizan un chaleco con el lema de "quien se mete con uno, se mete con todos", la intimidación al ojo de los demás.

Lo más preocupante es que todo esto ocurre a plena vista de las autoridades. Es común ver a agentes de tránsito mirar con calma como todas las violaciones a las leyes de tránsito suceden. Ha sido esta misma falta de acción por parte de las autoridades lo que ha llevado a erosionar la confianza de la ciudadanía en dichas instituciones que cuya misión es poner orden y fiscalizar a aquellos que violen las normas establecidas.

Las leyes son para todos, es imposible que el nivel de anarquía en las calles continúe solo porque un grupo quiera imponer el desorden. La gran pregunta: ¿Hasta cuándo seguirá esta situación sin que las autoridades tomen cartas en el asunto?