Emboscada en la Amazonía ecuatoriana deja 11 militares muertos

Un ataque armado en la selva de Orellana, en el este de Ecuador, dejó 11 soldados muertos y uno herido tras una emboscada perpetrada por los Comandos de la Frontera, una disidencia de las FARC. Según el Ejército ecuatoriano, los militares realizaban operaciones contra la minería ilegal cuando fueron atacados con explosivos, granadas y rifles. También se reportó la muerte de un integrante del grupo armado.

Este violento episodio ocurre en un contexto de creciente inseguridad en Ecuador y Colombia, impulsado por el narcotráfico y la minería ilegal, actividades dominadas por bandas con conexiones internacionales. Ecuador, convertido en una ruta clave para la exportación de cocaína, vive un aumento alarmante de homicidios, registrando en 2025 un promedio de un asesinato por hora.

Mientras tanto, en Colombia, las negociaciones de paz del gobierno con grupos armados han tenido escasos avances. Uno de los líderes de los Comandos de la Frontera, alias "Araña", fue capturado en febrero mientras dialogaba con delegados del presidente Gustavo Petro. Desde prisión, reclama garantías jurídicas para los que participan en los diálogos de paz.

Las autoridades ecuatorianas anunciaron que no cesarán en la búsqueda de los responsables del ataque. El presidente Daniel Noboa ha prometido mano dura contra las bandas criminales, que según cifras oficiales, suman ya unos 40,000 miembros en el país, superando incluso a los grupos armados en Colombia.