La Autopista del Peligro

La Autopista Duarte es la principal vía comercial entre la zona del Cibao y el resto del país. Cada día, miles de personas la transitan; sin embargo, también cada día se enfrenta a una realidad trágica: la creciente cantidad de accidentes causados por múltiples factores. El mal estado de varios de sus tramos, la falta de señalización adecuada y la escasa presencia de agentes de seguridad convierten esta carretera en una verdadera “vía de la muerte”.

El deterioro del asfalto, la ausencia de señalización e iluminación en tramos con curvas peligrosas transforman cada viaje en un riesgo innecesario. Además, es común ver vehículos pesados y motocicletas circular por elevados, a pesar de que la ley lo prohíbe expresamente. La presencia de agentes de la DIGESETT en la Autopista Duarte es insuficiente, y el patrullaje del servicio de RDVial se ha reducido notablemente, dejando a los conductores sin supervisión ni apoyo adecuado frente a emergencias.

Las autoridades han anunciado intervenciones en varias ocasiones, pero los trabajos realizados han sido insuficientes, como un paliativo que no resuelve el problema de fondo. Mientras persista este estado de abandono, los dominicanos que transitan la Autopista Duarte seguirán poniendo en peligro sus vidas, atrapados en una vía que debería ser un motor de desarrollo y no un corredor de tragedias.