Urgencia ante la realidad

La tragedia del colapso en el centro nocturno Jet Set dejó en evidencia una dura realidad: no estamos preparados para enfrentar crisis como el derrumbe de edificaciones. El sistema de salud, el forense y las limitaciones en equipos de rescate revelaron las serias carencias que aún persisten y que no pueden seguir siendo ignoradas. Es urgente mejorar la infraestructura de patología para manejar con dignidad y rapidez el proceso de identificación y entrega de cuerpos. Asimismo, se deben mejorar las condiciones laborales y los beneficios del personal que trabaja en estas áreas sensibles.

También quedó en evidencia que, en medio del desastre, los cuerpos de socorro y rescate representan ese rayo de esperanza. Hombres y mujeres que, sin importar la hora ni las condiciones, se lanzaron con valentía al rescate. Sin embargo, muchos de ellos operan en condiciones precarias: con salarios bajos, escasa cobertura de seguros y sin el equipamiento moderno ni la protección adecuada. Esta situación debe ser asumida como una prioridad nacional.

Esta tragedia debe marcar un antes y un después. Podemos aplaudir y rendir homenajes a estos héroes en redes sociales y medios de comunicación, pero es momento de convertir ese reconocimiento en políticas públicas reales. Necesitamos un sistema sólido, preventivo y humano que esté a la altura de las emergencias. Porque la verdadera grandeza de un país se demuestra cuando cuida a los suyos, especialmente en los momentos más difíciles.