Una semana para desacelerar  

El frenesí diario de la era moderna pretende tener un acelerado estilo de vida, que ha generado un desapego tanto a nosotros mismos como a nuestro entorno.  

En la búsqueda incansable por alcanzar metas y con cumplir con responsabilidades hemos descuidado la oportunidad de reflexionar y realizar una introspección que nos lleve a mejorar nuestros hábitos diarios.  

Las nuevas tecnologías han servido como facilitadores de nuestros trabajos en el día a día, pero también han contribuido al distanciamiento personal, y han desviado la atención de las personas hacía temas superficiales.  

Esta Semana Santa se presta para tomarnos estos días, desacelerar el ritmo de vida y reflexionar; a evaluar si realmente estamos viviendo de acuerdo con nuestros valores y a lo que realmente importa, el ser humano.