Nochebuena

ElAvance | 24 diciembre 2025

La Nochebuena llega siempre con una cadencia distinta, como si el tiempo decidiera caminar más despacio. Es una pausa necesaria en medio del ruido, una invitación silenciosa a ordenar las ideas, a mirar hacia adentro y a preguntarnos quiénes somos y hacia dónde vamos. Es una celebración para detenernos y reflexionar sobre lo vivido, lo aprendido y lo que aún nos falta por construir.

Pero esta noche también tiene un peso delicado. En muchas mesas hay una silla vacía que habla más que cualquier palabra. Es la ausencia de quienes ya no están, de los que partieron demasiado pronto o de aquellos que la vida, por distintas razones, ha puesto lejos. Recordarlos es honrarlos, es aceptar que el amor no desaparece con la ausencia y que su legado sigue presente en cada gesto, en cada valor aprendido y heredado, en cada risa compartida, en cada silencio respetuoso.

La Nochebuena, y todos sus toques emocionales, es esperanza. Nos recuerda que siempre es posible recomenzar, reconciliarnos, perdonar y crecer. Es un llamado a la unidad, a tender puentes donde hubo distancias y a cultivar una reflexión interna honesta que nos impulse a ser mejores personas, mejores ciudadanos, mejores seres humanos. Que esta noche nos encuentre más conscientes, más humanos y más dispuestos a construir, juntos, un mañana con sentido.