La fiesta del Caribe

La República Dominicana goza de una ubicación geográfica privilegiada que durante décadas ha sido motor de su desarrollo económico. Gracias a nuestras costas, clima y el calor humano de nuestra gente, el país ha logrado posicionarse como destino turístico y, más recientemente, como hub logístico en materia aduanera, con los avances impulsados por la Dirección General de Aduanas. Sin embargo, todavía nos queda un reto pendiente, convertirnos en el verdadero centro de eventos internacionales del Caribe, un espacio donde confluyan la cultura, el entretenimiento y el deporte en gran escala.

Esta idea es posible, y tenemos ejemplos. Este fin de semana se celebra el festival de música Barbarella reuniendo a artistas internacionales y proyectando a Santo Domingo como escenario idóneo para grandes espectáculos. El próximo año, se celebrarán los Juegos Centroamericanos en nuestro país será otra oportunidad para mostrar al mundo que contamos con la infraestructura, la organización y la estabilidad económica y social para albergar eventos de categoría internacional. Estos eventos no solo generan impacto económico inmediato, sino que también refuerzan la imagen de la República Dominicana como un destino de referencia.

Para lograrlo es imprescindible la articulación entre el sector público y el privado. Promotores de espectáculos, inversionistas, autoridades y gestores culturales deben trabajar juntos en una estrategia que aproveche nuestra ubicación, estabilidad política y avance económico. La fiesta del Caribe debe celebrarse aquí, y convertir a la República Dominicana en el epicentro regional de grandes eventos sería un paso firme hacia un desarrollo integral, diverso y competitivo.