La ciudad necesita respirar

ElAvance | 12 junio 2025

Santo Domingo, nuestra ciudad capital, ha sido víctima de su propio éxito, hemos crecido en cemento pero se ahoga en su propia expansión. El desarrollo urbanístico está a la vista, altas torres, modernas infraestructuras, grandes avenidas, pero hemos dejado a un lado las zonas verdes y arboladas que sirvan como pulmones urbanos, espacio de esparcimiento y barreras naturales contra el calor extremo.

La ciudad presenta uno de los índices más bajos de metros cuadrados de áreas verdes por habitante en la región. Mientras la Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 9 metros cuadrados por persona, Santo Domingo apenas alcanza 3. Esta realidad nos ha dado como resultado un aumento del calor, mayor contaminación del aire y una creciente pérdida de espacios públicos de calidad.

Las zonas arboladas no solo embellecen, también mitigan el impacto del cambio climático, y pueden reducir las temperaturas en hasta 5 grados en zonas densamentes pobladas, absorben CO2 y es el refugio para la biodiversidad.

Urge un rediseño del modelo de ciudad: uno que priorice al peatón, que incentive los parques de bolsillo, que recupere áreas verdes en barrios históricos y que incorpore criterios de sostenibilidad en nuevos desarrollos inmobiliarios. Los planes municipales deben incluir metas claras para arborización, reforestación urbana y creación de corredores ecológicos. Santo Domingo no puede seguir siendo solo una ciudad de tránsito. Necesita ser también una ciudad para quedarse, para caminar, para compartir. Y para lograrlo, necesita respirar verde.