Una oportunidad de oro

La situación vivida la pasada semana sobre el tránsito en la ciudad capital dejó evidenciado la debilidad que tiene el Estado al dar control total a una empresa privada que secuestró el sistema semafórico de la ciudad y creando un caos que puso en peligro la seguridad ciudadana.

Las declaraciones ofrecidas por el director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), Milton Morrison, deben de ser un llamado de alerta en cómo el Estado se maneja con empresas privadas en sectores neurálgicos para el desarrollo para la vida cotidiana. Además, que levanta aún más las dudas sobre el accionar de dicha empresa y sus intenciones.

Morrison, quien explicó que el INTRANT tomó control de la red semafórica de la ciudad, dándole control total sobre el manejo y gestión del tránsito de la capital. Esto le da una oportunidad de oro para alzarse con la gloria y mejorar el tránsito; más que ver esta situación como un problema, debe de verse como una oportunidad para demostrar sus capacidades en el tren gubernamental, y silenciar las críticas de sectores de la opinión pública.