Un Código Penal para el siglo XXI

El presidente Abinader entró a los libros de historia tras la promulgación del nuevo Código Penal, si bien se habían realizado ajustes, esta versión es un cambio profundo, estructural y necesario. El cuerpo legal que nos regía databa de 1884, y su actualización es una necesidad impostergable frente a una sociedad moderna, compleja y en constante transformación. Por primera se tipifican delitos como el feminicidio, el sicariato, el ciberacoso, uso de deepfakes, entre muchas otras realidades que vivimos y que se convirtieron en un problema. Con este nuevo código se responde así a realidades que antes no tenían nombre ni castigo en nuestra legislación.

El nuevo código también establece sanciones más proporcionales a la gravedad de los crímenes, llegando hasta 60 años de prisión en casos de múltiples delitos graves. Pero más allá del castigo, introduce un enfoque más humano y preventivo, como lo es el registro de agresores sexuales, programas de reinserción social, medidas de protección a víctimas y plazos más amplios para denunciar delitos contra menores. Es un paso hacia un sistema de justicia más justo, más consciente y más eficaz.

Sabemos que ningún código es perfecto, y que quedan temas sensibles aún en debate. Pero la promulgación de esta nueva legislación debe verse como lo que es: un avance firme hacia la modernización del Estado de derecho en la República Dominicana.