El interior se desarrolla

ElAvance | 05 junio 2025

Uno de los aciertos más significativos del gobierno del presidente Luis Abinader ha sido mirar hacia el interior del país. Durante décadas, el centralismo económico y administrativo convirtió al Gran Santo Domingo en un imán de oportunidades, pero también fue clave en el caos urbano en que se transformó la capital del país, impulsado por la migración de ciudadanos desde las provincias en busca de nuevas oportunidades. En los últimos cinco años se han dado pasos importantes para cambiar dicho paradigma.

Las inversiones ejecutadas en regiones como el Cibao, el Sur y el Este no son simples obras; son apuestas concretas por el desarrollo equitativo de los dominicanos. La inversión en infraestructura vial, puertos, polos turísticos, hospitales, viviendas y otros sectores dinamiza las oportunidades en estas provincias del interior. Casos como el proyecto turístico de Cabo Rojo en Pedernales, o Santiago, con su revolución urbana y de movilidad, son una muestra clara de que la inversión y el desarrollo no son exclusivos de la capital.

Este enfoque no solo mejora la calidad de vida en las provincias, sino que también ayuda a contener el crecimiento desordenado de la ciudad capital, al generar empleos y oportunidades en el lugar de origen de las personas. Apostar por el interior del país es, en esencia, fortalecer las raíces de nuestra nación. Y si esas raíces prosperan, toda la República Dominicana crecerá de manera más justa, digna y sostenible. Es tiempo de continuar este rumbo, con políticas públicas que descentralicen el progreso y construyan un país más equilibrado.