“Abi” Road

ElAvance | 15 mayo 2025

La reunión del 14 de mayo de 2025 entre el presidente Luis Abinader y los expresidentes Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina marcó un momento significativo para la democracia dominicana.

Convocada para abordar la crisis en Haití y sus implicaciones en la seguridad y la migración, este encuentro reflejó un esfuerzo deliberado por priorizar el interés nacional sobre las diferencias políticas.

La decisión de Abinader de reunir a estas figuras históricas, en un diálogo estructurado y reservado, sugiere un liderazgo que valora la concertación y busca consolidar una postura unificada frente a un desafío regional complejo.

Este gesto, aunque no exento de cálculos políticos, proyecta una imagen de madurez institucional que fortalece la percepción de estabilidad del país. El mensaje enviado por los cuatro mandatarios trasciende lo inmediato, resonando tanto en la sociedad dominicana como en la comunidad internacional.

Al acordar una política nacional sobre Haití, respaldar la participación del Consejo Económico y Social y comprometerse a un flujo constante de información, los líderes demostraron que las rivalidades partidistas pueden ceder ante la necesidad de cohesión.

Este acto de unidad, simbolizado por el comunicado conjunto, no solo reafirma la capacidad del país para enfrentar amenazas externas desde una posición de fortaleza, sino que también establece un precedente para futuras colaboraciones en defensa de la soberanía y el bienestar colectivo. Sin embargo, el impacto de esta reunión dependerá de su traducción en acciones concretas.

La creación de una política nacional y la inclusión de sectores más amplios son pasos prometedores, pero su éxito requerirá seguimiento y compromiso sostenido. Abinader, al orquestar este encuentro, ha dado un paso hacia un legado de liderazgo inclusivo, pero la verdadera medida de su visión se verá en la implementación de los acuerdos alcanzados.

En un contexto de incertidumbre regional, la reunión del 14 de mayo ofrece una señal esperanzadora de que la República Dominicana puede navegar desafíos complejos con unidad y determinación, siempre que los líderes mantengan el espíritu de colaboración que este momento histórico representa.