Juventud y Educación

ElAvance | 11 marzo 2025

Los datos de que el programa Oportunidad 14-24 ha ayudado a insertar en el mercado laboral a casi 10 mil jóvenes es una noticia que debe de ser aplaudida, y a la cual hay que fortalecer y expandir su alcance. La fuerza laboral joven es el futuro de cualquier sociedad, y aquella sociedad en la que estos jóvenes cuenten con las habilidades que el mercado demanda, serán sus sociedades las más competitivas y con mayores espacios de oportunidades.

Como país, es fundamental que el enfoque que el gobierno y sector privado desarrollen un enfoque de formación juvenil alineado con las tendencias del mercado y las necesidades de las industrias. Este enfoque debe de ir dirigido a las carreras técnicas y tecnológicas, sectores que están impactando a los demás y que tienen una alta demanda internacional. Datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los países que priorizan la formación en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) logran mayor crecimiento económico y estabilidad en el empleo juvenil.

La oportunidad está sobre la mesa. Continuar con programas de inserción laboral es crucial, pero el siguiente paso debe ser potenciar la educación en áreas estratégicas que garanticen empleos de calidad y mejor remunerados, la fuga de cerebros no debe de ser una opción. El futuro del país depende de una juventud capacitada, lista para enfrentar los desafíos de la nueva era tecnológica y productiva.