¿Podrá la industria del cine soportar las mareas de la reforma?

Max Herrera | 04 octubre 2024

La reforma fiscal podría impactar la Ley de Cine, y esto causa un clima actual incierto. Temen una modificación de los incentivos fiscales hasta su eliminación total.

La industria cinematográfica dominicana, reconocida por su acelerado crecimiento y potencial atractivo para mercados extranjeros, se encuentra en un momento de reflexión vital dentro y fuera de las esferas gremiales, debido a la llegada inminente e imparable de la reforma fiscal. Las nuevas medidas que el gobierno ha anticipado, pero no develado, amenazan con alterar el marco legal de varios incentivos
económicos. La posible eliminación de la Ley 108-10 de Cine y sus incentivos fiscales ha generado gran
preocupación entre los actores de la industria cinematográfica dominicana.

Los miembros de La Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (ADOCINE) se dividen en quienes
creen que la reforma fiscal podría llegar a afectar la regulación de la Ley de Cine de forma parcial, otros que asumen que podría ser eliminada por completo, y aquellos que bien creen que seguiría intacta ante esta “tormenta” que se avecina.

La ADOCINE organizó una reunión el pasado 6 de septiembre en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para analizar el uturo de la Ley 108-10, conocida comúnmente como la Ley de Cine, y
sus posibles repercusiones ante esta reforma. Desde su promulgación en 2010, esta ley ha sido fundamental para el crecimiento del cine en el país.

En la reunión estuvieron presentes figuras destacadas de la industria como José María Cabral, Miguel Céspedes, Frank Perozo, Nashla Bogaert y otros. Esta reunión provocó que el tópico de si se debería eliminar o no la Ley de Cine, alcanzara notoriedad y auge en las redes sociales y en los medios de comunicación tradicionales, y que oficialmente se volviera un tema vigente en la palestra pública.

¿Qué está en juego? La reforma fiscal podría impactar la Ley de Cine

El clima actual es incierto. La reforma fiscal podría impactar la Ley de Cine de varias maneras, desde una
modificación de los incentivos fiscales hasta su eliminación total. Marianna Vargas Gurilieva, directora de la Dirección General de Cine (DGCINE), advirtió en una rueda de prensa sobre las implicaciones que tendría una reducción de los beneficios fiscales.

“Si se reducen los incentivos, podríamos ver una caída drástica en las producciones. La Ley de Cine ha sido esencial para posicionar a la República Dominicana como un destino atractivo para la filmación”, expresó. Nashla Bogaert, actriz y productora, también expresó en esta reunión que “la Ley de Cine no solo ha transformado nuestra industria, sino que también ha permitido que talentos locales se destaquen a nivel internacional, por lo cual se debería seguir protegiendo”.

Origen de la Ley de Cine

La promulgación de la Ley No. 108-10 el 18 de noviembre de 2010,
durante el gobierno del expresidente Leonel Fernández, marcó un antes y un después en la industria cinematográfica de RD.

Luis Abinader en una filmación. La reforma fiscal podría impactar la Ley de Cine.

La Ley de Cine fue creada en un momento en que el cine dominicano enfrentaba limitaciones significativas en términos de financiamiento y promoción. Su objetivo principal es incentivar la producción cinematográfica a través de beneficios fiscales como deducciones y exoneraciones de impuestos.

Uno de los aspectos más destacados de esta ley es la implementación de incentivos como el artículo 34, que ofrece facilidades para la producción local, y el artículo 39, que fomenta la inversión extranjera. Ahora, la reforma fiscal podría impactar la Ley de Cine.

Set de una filmación. Foto en la noticia "La reforma fiscal podría impactar la Ley de Cine".

Beneficios para el país

  1. Incentivos fiscales: Con el incentivo fiscal a la inversión en cinematografía de acuerdo al artículo 34 de esta ley, los inversionistas pueden deducir el 100% del valor real invertido del impuesto sobre la renta. Esta deducción está sujeta a ciertos límites, lo que permite a los productores y empresas cinematográficas reducir su carga fiscal y trabajar sin una
    necesidad aparente de hacer “tratos por debajo de la mesa”, como múltiples críticos de esta ley han denunciado a medios en el pasado.
  1. Fomento de la industria local: Esta ley ha permitido que la industria cinematográfica nacional pasar
    de “gatear” en pañales a comenzar a caminar pasos escalonados en miras a una verdadera evolución financiera, generando hasta la fecha más de 25,000 empleos, según DGCINE. Profesionales de diversas áreas, como maquillistas, camarógrafos, actores y productores que se benefician directamente de esta legislación, lo que ha contribuido al desarrollo de habilidades y talentos locales.
  2. Transparencia fiscal: RNC y Registro SIRECINE: El Registro Nacional de Contribuyentes (RNC) y el Registro de Personal Técnico, Creativo y Artístico SIRECINE representan requisitos fiscales fundamentales para garantizar la transparencia en la industria. SIRECINE, administrado por la Dirección General de Cine (DGCINE), es un directorio de proveedores de servicios y agentes cinematográficos que facilita la inversión al permitir a los productores consultar los profesionales disponibles.
  3. Internacionalización, turismo y llegada de capital extranjero: La ley ha facilitado que cineastas e inversionistas extranjeros se asocien con productores locales, creando un ambiente propicio para
    la internacionalización del cine dominicano. Las producciones en el país también sirven como una herramienta de promoción turística, ya que películas rodadas en escenarios dominicanos atraen visitantes interesados en conocer estos lugares. La implementación de esta ley también ha fomentado el crecimiento de empresas locales que ofrecen servicios a la industria, como alquiler
    de locaciones, catering, y producción técnica.

Desafíos, rumores y preocupaciones

El tema de la realización de posibles cambios a la Ley de Cine, ha reavivado múltiples discusiones y rumores dentro y fuera de los gremios del sector, tanto de la gran importancia de mantener “viva” a la industria, como de aquellos que critican la existencia de procesos irregulares que no se fiscalizan como deben.

Hans García, presidente de ADOCINE, manifestó a medios de comunicación su preocupación por los rumores que sugieren una posible eliminación o modificación de la ley. “La muerte de la industria
sería inminente”, advirtió, señalando que afectaría a más de 375 empresas y a cientos de estudiantes en busca de oportunidades en el cine. García destacó el impacto económico positivo que la industria genera en las comunidades, no solo a través de los empleos directos, sino también “mediante el consumo local en alojamientos, alimentación y otros servicios”.

“El año pasado, la industria aportó más de 1,300 millones de pesos en ITBIS y cerca de 400 millones en
impuesto sobre la renta”, añadió García. “Cada rodaje beneficia a pequeños negocios locales, desde los
que ofrecen servicios de alojamiento hasta quienes proveen alimentos y otras necesidades”.

El presidente de ADOCINE destacó que el sector contribuyó en 2023 con “más de 1,300 millones de pesos en ITBIS y cerca de 400 millones de pesos en impuesto sobre la renta”. A pesar de estos logros, han surgido denuncias sobre irregularidades en la asignación de incentivos y permisos.

Algunos cineastas han alertado sobre la existencia de “tratos bajo la mesa”, denuncias que García abordó,
defendiendo que la mayoría de los actores del sector están formalizados y fiscalizados por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), y subrayó la importancia de no generalizar los casos de corrupción.

Presidente de ADOCINE defiende estar en la mesa del diálogo

Set de filmación. Foto en la noticia "La reforma fiscal podría impactar la Ley de Cine".

Hans García ha destacado en varias intervenciones y entrevistas a medios de comunicación que defienden a regañadientes que se les ha de permitir a como de lugar formar parte de la mesa de dialogo con el gobierno. Pues si la reforma fiscal podría impactar la Ley de Cine deberían ser tomados en cuenta.

García también hizo énfasis en el impacto que tiene el cine dominicano en la proyección internacional del
país. Ejemplificó esto con la película “Rock House”, cuyo presupuesto de ublicidad superó los 48 millones de dólares, superando el presupuesto anual de promoción turística del país.

“Cuando una película dominicana como ‘Pepe’, que ganó un premio en Berlín, se presenta internacionalmente, eso genera un retorno invaluable para el país”, afirmó García en relación a este filme
que acaparó atención en el extranjero.

A pesar de los temores en la industria, García mencionó que hasta el momento no han recibido respuesta concreta del gobierno. “El presidente nos dijo en 2020 que en su administración serían los años dorados del cine dominicano. Sin embargo, los rumores persistentes sobre posibles cambios son preocupantes.”

“Los rumores de que se podrían eliminar incentivos provienen de un clima político en el que algunos
ministros de Hacienda abogan por la eliminación de incentivos fiscales, siguiendo recomendaciones del
FMI. No obstante, García enfatizó que el mismo FMI también aconseja fortalecer la recaudación fiscal, y
ADOCINE ha logrado formalizar a más de 25,000 personas en el sector”, expresó el productor del séptimo
arte.

También consideró que la industria podría seguir el mismo camino del turismo, que ha visto un crecimiento significativo. “Si se permite el desarrollo de la industria cinematográfica como en Nueva
Zelanda, podríamos alcanzar niveles de inversión mucho mayores en la próxima década”, concluyó.