Apagones: más soluciones y menos chismes

Contar con un sistema de energía eficiente, estable y de calidad, es fundamental para el progreso de cualquier Estado moderno.

En la República Dominicana la precariedad con la que durante mucho tiempo se suministró el servicio de electricidad representó un verdadero lastre para su desarrollo económico y social.

Por décadas, prolongados apagones frenaron el avance de las actividades comerciales y afectaron significativamente la calidad de vida de la población.

A partir del año 2020, principalmente tras la integración al sistema energético nacional de la termoeléctrica Punta Catalina, se verificó una notable mejoría en el abastecimiento de electricidad.

No obstante, en las últimas semanas se está registrando un significativo deterioro en el suministro eléctrico en la región sur del país, responsabilidad de Edesur Dominicana (Edesur), generando pérdidas económicas en empresas y comercios y creando un gran malestar entre la ciudadanía.

Ante la crisis, lo que se ha escuchado en días recientes por parte de importantes actores del sistema son acusaciones, contraacusaciones y excusas en torno a sobre quien recae la responsabilidad de la situación.

Esto es lo último que la población debería escuchar. Los dominicanos lo que necesitan saber es que se está haciendo para superar este momento de precariedad en el servicio y más importante aún, qué medidas se están adoptando para evitar que este servicio tan vital vuelva a caer en un período de deterioro en el futuro. 

Es decir, se necesitan más soluciones y menos chismes.