Wander Franco y otros peloteros dominicanos que han enfrentado problemas con la justicia

Deportistas se han visto envueltos también en casos de homicidio.

Santo Domingo. – La gloria deportiva, los largos batazos, los lanzamientos de altas velocidades y la gloria que numerosos peloteros dominicanos alcanzan en el terreno de juego no siempre se traduce en estabilidad fuera cuando brincan la línea de cal y se despojan de sus uniformes.

Una serie de casos judiciales en las últimas décadas ha evidenciado cómo algunos exbeisbolistas dominicanos, tras brillar en las Grandes Ligas, han enfrentado graves conflictos con la ley. La lista es amplia y diversa, y en algunos casos, el desenlace ha sido dramático y calificado por muchos como injusto.

Entre estos está el caso de Raúl Mondesí, exalcalde de San Cristóbal, quien fue condenado por el Tribunal Colegiado de esa provincia a seis años y nueve meses de prisión, además del pago de 30 millones de pesos por malversación de fondos durante su gestión entre 2010 y 2016.

Otra historia de problemas con la justicia es la de Miguel Tejada, quien, a pesar de haber ganado más de 96 millones de dólares durante sus 16 temporadas en Grandes Ligas, se vio envuelto en problemas financieros que lo llevaron a prisión, por entregar cheques sin fondos por una deuda de 159 mil dólares.

En septiembre de 2021, Juan Encarnación fue acusado de una grave agresión sexual contra su hija menor. El Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional le impuso tres meses de prisión preventiva, medida que luego fue cambiada a prisión domiciliaria. Finalmente, en febrero de 2022, fue dejado en libertad y su caso fue archivado por falta de pruebas.

En problemas judiciales también se vio involucrado Eugenio Vélez, exjugador de Grandes Ligas y de Lidom, quien en diciembre de 2022 fue condenado a 10 años de prisión por posesión ilegal de armas. La acusación fue sustentada en múltiples violaciones a la Ley 631-16 sobre armas y al Código Penal Dominicano.

Asimismo, en noviembre de 2021, Sammy Sosa fue interrogado por la Procuraduría General de la República por presuntos vínculos comerciales con Alexis Medina, acusado en la Operación Antipulpo. Años antes, en 1991, ya había enfrentado una denuncia de intento de asesinato por parte de su exesposa Karen Lee Bright.

El Salón de la Fama David Ortiz se vio envuelto en un proceso penal, pero como víctima, luego de que, en 2019, fuera objeto de un intento de asesinato del que salió vivo de milagro.

Ortiz también acudió en varias ocasiones a los tribunales tras ser acusado por su expareja Fary Almánzar de violencia, y en 2007 fue condenado a pagar 50 mil pesos mensuales de pensión tras una demanda por parte de Erica Carrasco, madre de una de sus hijas.

En 2010, Ambiorix Burgos fue acusado de intento de homicidio y secuestro. En años anteriores, enfrentó cargos por violencia doméstica en Nueva York y por un atropellamiento fatal en 2008. Aunque fue absuelto de este último, fue expulsado de por vida de la liga dominicana.

Otros que fueron acusados fueron el fallecido lanzador Octavio Dotel y Luis Castillo, quienes fueron detenidos y liberados tras ser vinculados a la red de narcotráfico liderada por César “El Abusador” Peralta.

En 2020, el pelotero Miguel Ángel Sanó fue acusado de secuestro y agresión contra Raudy Omar Sánchez De la Cruz, aunque el caso no prosperó legalmente.

Mientras que José Rijo, MVP de la Serie Mundial de 1990, fue acusado en un proceso por lavado de activos y se le incautaron bienes por sus vínculos con el narcotraficante Avelino Castro.

Otros que fueron señalados en distintos momentos por violencia doméstica, conducción bajo los efectos del alcohol y consumo de sustancias prohibidas fueron Jeurys Familia, José Reyes, Domingo Germán, Marcell Ozuna, Manny Ramírez, Willy Aybar, Pedro Julio Astacio, Michael Pineda, Luis Vizcaíno, Rafael Furcal y Robinson Canó.

El fallecido Julio Lugo sufrió en vida múltiples estafas por más de 200 millones de pesos, mientras que Fausto Carmona fue procesado por utilizar identidad falsa.

También Bartolo Colón enfrentó demandas de manutención por hijos no reconocidos, aunque más tarde fue absuelto en una apelación por otro proceso de deuda médica.

Peloteros se han visto envueltos también en casos de homicidio

El caso más estremecedor quizás sea el de Fabio Gómez, quien fue condenado a pena de muerte en EE. UU. por el brutal asesinato de su novia en 2001, golpeándola 18 veces con una pesa.

Juan Uribe, en 2006, fue exonerado de cargos por intento de asesinato luego de que los denunciantes retiraran la acusación.

El nombre de Ángel Villalona, firmado por los Gigantes de San Francisco por 2.1 millones, salió a relucir en 2009 tras ser acusado de homicidio. Posteriormente fue liberado por falta de interés de la familia de la víctima.

En 2011, Alfredo Simón fue acusado de homicidio en Puerto Plata tras disparar presuntamente durante una riña. Se entregó tras estar prófugo varios días. Su inocencia fue proclamada, aunque su entorno fue señalado por intento de soborno.

En tanto que, para el año 2014, Héctor Roa fue condenado a 30 años de prisión por el asesinato de su expareja en San Pedro de Macorís.

César Cedeño y su extraña absolución de un caso de asesinato

En 1973, en el Motel Keko, un extraño caso en el que la joven Altagracia de la Cruz, de 19 años, murió, se vio envuelto el pelotero dominicano César Cedeño.

El beisbolista, que en aquel entonces tenía 22 años, fue declarado culpable de homicidio involuntario por un tribunal de Santo Domingo tras la muerte de la occisa en el motel capitalino. En un juicio que apenas duró 90 minutos, Cedeño fue encontrado culpable de homicidio involuntario y se le impuso una multa de 100 pesos.

Según lo que reveló el expediente de ese caso, Cedeño llegó al Motel Keko alrededor de las 2 de la madrugada acompañado de De la Cruz, quien también era conocida como “Malena”, en un automóvil tipo Camaro. De acuerdo con el testimonio de uno de los empleados, ambos discutían al momento de ingresar, y Cedeño presentaba signos de estar en estado de embriaguez.

De acuerdo con Carlos Hernández, Cedeño solicitó una botella de cerveza poco después de registrarse y, minutos más tarde, se escuchó un disparo. Posteriormente, Cedeño abandonó el motel asegurando que “la chica que estaba conmigo se disparó accidentalmente”.

Al momento en que la Policía Nacional llegó a la escena, halló el cuerpo de la joven con una herida de bala en la sien derecha.

A las 10 de la mañana del mismo día, Cedeño se entregó a las autoridades y un oficial superior de la uniformada informó que el revólver calibre .38 Smith & Wesson involucrado en el hecho era portado por el pelotero sin permiso legal. Sin embargo, no fue acusado de posesión ilegal de arma.

La defensa de Cedeño, que encabezaba el abogado Federico Nina, sostuvo que el disparo fue accidental, y el propio Cedeño declaró que De la Cruz manipulaba el arma cuando esta se disparó. Alegatos que fueron aceptados luego de que se realizaran pruebas forenses y análisis de parafina que respaldaron esa versión, atribuyendo el disparo a la joven.

Mientras que el fiscal Frank Díaz solicitó el sobreseimiento del caso por falta de pruebas, el juez Porfirio Natera dictaminó culpabilidad por homicidio involuntario, desestimando el pedido del fiscal.

Todo el proceso estuvo minado de denuncias de injusticia por parte de familiares de la víctima y acusaciones de que Cedeño estaba siendo protegido por las autoridades.

En ese momento, César Cedeño fue acompañado en el tribunal por su esposa y el presidente de los Astros de Houston, Spec Richardson.

Lo que sí dejan claro este puñado de historias es que del estrellato a los pasillos de la justicia hay pocos pasos, y a la vez son un recordatorio de que la fama y el talento no inmunizan contra los errores o las consecuencias de las decisiones personales.