“RD Se Mueve”: ¿Una verdadera solución al caos del tránsito o un capricho con giros a la derecha?

Victor Herasme | 22 julio 2025

Santo Domingo, RD.-Durante muchos años el tránsito vehicular ha representado un verdadero dolor de cabeza para conductores, usuarios del transporte público y la población en general de la capital del país y la provincia Santo Domingo.

No importa el tiempo que marque el reloj, circular por calles y avenidas del Gran Santo Domingo se ha convertido en un desafío que no se puede evadir y no ha sido posible mitigar la magnitud del problema, pese a que a lo largo de los años se han implementado múltiples disposiciones en un intento de aminorarlo.

En las denominadas horas pico es que la situación se pone realmente color de hormiga y a pesar de la construcción de importantes obras viales, como líneas de metro, teleféricos, túneles, elevados y pasos a desnivel, el caos del tráfico no ha hecho más que incrementarse en los últimos tiempos.

Ante el grave problema en el que se ha convertido la movilidad en el Gran Santo Domingo, las autoridades se han puesto manos a la obra en busca de soluciones y el pasado 17 de junio lanzaron el plan RD Se Mueve, con el que buscan resolver -o al menos disminuir, uno de los temas sociales que mayor preocupación genera actualmente entre los dominicanos.

Pero, antes de entrar en detalles en torno a en que consiste esta iniciativa, es importante analizar las causas que influyen en el problema.

Crecimiento desordenado de la ciudad

En las últimas décadas el Distrito Nacional y la provincia Gran Santo Domingo en general, han experimentado un crecimiento poblacional exponencial y esto no fue acompañado de un adecuado ordenamiento del territorio.

El X Censo Nacional de Población y Vivienda realizado en 2022, reveló que la provincia Santo Domingo tiene una población de 2,769,589 habitantes, mientras el Distrito Nacional cuenta con 1,029,110.

Entre ambas suman 3,798,699 y según este censo la población total del país es de 10,760,028 habitantes.

Esto significa que más del 35 % de la población residente en suelo dominicano vive en la capital y los municipios que conforman la provincia Santo Domingo y juntas apenas suman 1,593.78 km² de los 48,442 km², es decir poco más del 3 % de la extensión territorial del país. 

Aumento exponencial del parque vehicular 

Una de las causas principales de esta problemática es el significativo aumento del parque vehicular que año tras año se está registrando en la República Dominicana.

Según estadísticas de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), desde el 2012 hasta el 2024, el incremento en la cantidad de vehículos ha sido de 3,141,366, pasando de 3,052,686 a 6,194,052 en esos 13 años.

Los datos de la DGII establecen que la variación 2012-2024 de acuerdo al tipo de vehículo es la siguiente:

En 2012 había en el territorio nacional 697,180 automóviles y en 2024 llegó a 1,157,870, para un aumento de 460,690 unidades.

La cantidad de motocicletas en el 12 era de 1,497,659 y subió a 3,531,967 en el 24, un incremento de 2,034,308.

En los 13 años que van de 2012 a 2024 la cifra de jeep o jeepetas se elevó de 293,901 a 736,171 para una variación de 442,270.

En dicho período la cifra de autobuses se elevó de 78,888 a 139,043, un incremento de 60,155 unidades. 

Del 12 al 23 el número de vehículos de carga aumentó en 184,943, pasando de 363,439 a 548,382.

En el 2012, los volteos, máquinas pesadas y otros sumaban 52,463 y en 2024 llegaron a 80,619, para una diferencia de 28,156.

De la cantidad total de vehículos de motor registrados a diciembre de 2024, el 57.0% corresponde a motocicletas, el 18.7% a los automóviles, los jeeps con una participación de 11.9%, los vehículos de carga con 8.9% y el 3.5% restante se distribuye entre autobuses, máquinas pesadas, volteos y otros, de acuerdo a la DGII.

El parque vehicular del Distrito Nacional suma en total 1,823,922 y el de la provincia Santo Domingo 1,003,381. La cifra en estas dos demarcaciones alcanza 2,827,303, lo que significa que este pequeño espacio, en comparación con el resto del país, tiene más del 45 % de los vehículos que circulan en todo el territorio nacional. 

Rezago en la construcción de obras viales

El Distrito Nacional cuenta con importantes infraestructuras que contribuyen a la agilización del tránsito, pero obviamente, la magnitud de los embotellamientos demuestra que no son suficientes para solucionar el problema.

En ciudades como el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo y Santiago, los congestionamientos de tránsito no solo ocurren en las denominadas horas pico, sino que se presentan en cualquier momento del día, provocando literalmente el colapso de las principales avenidas de esas demarcaciones.

Sin embargo, las obras viales más importantes para agilizar el tráfico en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo se construyeron entre los períodos 1996-2000 y 2004-2012, pese a que como se observó, el crecimiento en el número de vehículos desde este último año a la fecha, se ha duplicado. 

Irrespeto a las normas de tránsito

Las violaciones a las normas de tránsito son el pan nuestro de cada día en calles y avenidas del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.

Entre las más comunes se encuentran la violación a la luz roja del semáforo, principalmente entre motoristas, estacionar en lugares prohibidos y transitar en vía contraria, práctica que se observa en mayor medida en vías de la provincia Santo Domingo.

Todas estas infracciones, que se cometen a la vista de los agentes de tránsito, quienes, por lo regular, hacen muy poco para evitarlas, influyen en menor o mayor grado en el caos del tráfico vehicular.

Apenas 1,752 agentes

El director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Milton Morrison, visitó el pasado mes de marzo la comisión general del Senado de la República.

Allí señaló que la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), tiene apenas 1,752 agentes para atender a todo el país, cifra que consideró insuficiente para gestionar y ordenar el parque vehicular de la República Dominicana.

Colegios

A los ya numerosos factores que provocan taponamientos en las calles, se suma ahora el impacto del horario de salida escolar, principalmente en el Distrito Nacional.

En las inmediaciones de varios colegios privados, la concentración de vehículos de padres que acuden a recoger a sus hijos genera serios trastornos en el tránsito, dificultando aún más la circulación.

Un equipo del periódico El Avance recorrió algunas de las principales vías de la capital y constató que, en zonas donde se ubican estos centros educativos, el tráfico se torna considerablemente más lento durante las horas de salida.

El principal problema radica en que los vehículos estacionados u ocupando parte de la calzada reducen significativamente el espacio disponible para los demás conductores, creando cuellos de botella.

La estrategia RD Se Mueve

Las autoridades han establecido que más de tres millones de viajes diarios y 1.2 millones solo en horas pico, se realizan en el Gran Santo Domingo, convirtiendo a esta demarcación en una de las zonas más congestionadas de todo el Caribe.

La respuesta del Gobierno dominicano al embrollo que representa el tráfico vehicular es la estrategia “RD Se Mueve”, una ambiciosa intervención de tránsito que promete transformar la movilidad urbana con una combinación de medidas técnicas, operativas y legales.

Adiós a los giros a la izquierda

Uno de los cambios más importantes de esta iniciativa y que ya comenzaron a implementarse es la restricción de giros a la izquierda en 30 intersecciones clave, como parte de la Fase 1 de la estrategia.

La avenida Lope de Vega —una de las más transitadas— encabeza la lista de puntos intervenidos, específicamente en sus intersecciones con las calles Padre Fantino Falco, Gustavo Mejía Ricart y Max Henríquez Ureña.

Desde el domingo 6 de julio los conductores que transitan en la Lope de Vega en dirección norte sur y quieran incorporarse a la Gustavo Mejía Ricart no pueden doblar a la izquierda en esa vía, sino que deben girar a la derecha en la Fantino Falco, luego a la izquierda en la Agustín Lara y finalmente toman la Gustavo doblando nuevamente a la izquierda.

Transitando desde la Lope de Vega en dirección sur-norte ya no se puede doblar a la izquierda en la Max Henríquez Ureña, sino que para tomar esta vía se avanza hasta la Gustavo Mejía Ricart y se dobla a la derecha y luego otra derecha en la Manuel de Jesús Goico Castro.

Tampoco se puede girar a la izquierda en la Lope de Vega con Fantino Falco y para tomar esta calle se dobla a la derecha en la Gustavo Mejía Ricart, luego a la izquierda en la Siervas de María y finalmente se gira nuevamente a la izquierda.

Las cuatro fases de intervención de las avenidas

Fase 1 (julio): Lope de Vega y sus intersecciones con Fantino Falco, Max Henríquez Ureña y Gustavo Mejía Ricart.

Fase 2: Tiradentes con Salvador Sturla, Carlos Sánchez, Rafael Augusto Sánchez, Frank Félix Miranda y Roberto Pastoriza.

Fase 3: Abraham Lincoln, Pedro Livio Cedeño y Winston Churchill en cruces estratégicos.

Fase 4: Intersecciones clave con las avenidas Kennedy, 27 de Febrero y Anacaona.

Las rutas serán integradas a plataformas digitales como Google Maps y Waze para facilitar la planificación de los desplazamientos.

Además, se desplegará una campaña de señalización y orientación ciudadana en puntos críticos.

Cambios de horarios para empleados públicos

Otra de las medidas es la reestructuración del horario laboral en las instituciones públicas para lo cual se establecieron los siguientes bloques:

  • De 7:00 a.m. a 3:00 p.m.
  • De 7:30 a.m. a 3:30 p.m.

Para instituciones con alta demanda, habrá jornadas extendidas de 7:00 a.m. a 2:00 p.m. y de 2:00 p.m. a 9:00 p.m. La idea es escalonar los horarios para reducir la sobrecarga en las vías durante las horas pico.

“Parquéate Bien” y otras medidas complementarias

A partir del lunes 7 de julio entró se reinició el programa “Parquéate Bien”, que regula el estacionamiento en zonas urbanas críticas.

Este se acompañará de un reordenamiento del perfil vial, mejora en la señalización y optimización del sistema semafórico según franjas horarias.

También se desplegará un fuerte régimen de fiscalización, con la incorporación de 750 nuevos agentes de la DIGESETT, instalación de cámaras de monitoreo y la apertura de un nuevo centro de retención vehicular respaldado por la Procuraduría General de la República.

Reforma legal y cooperación internacional

Como parte de la transformación, el Gobierno propone una reforma a la Ley 63-17, que convertiría las multas de tránsito en créditos a favor del Estado y tipificaría infracciones graves como delitos, incluyendo el dolo eventual, conducción bajo alcohol, y circular sin placa o licencia.

En paralelo, el INTRANT firmó un acuerdo con el Departamento de Transporte de Nueva York, que permitirá el intercambio de experiencias en materia de movilidad y gestión del tráfico.

Un plan con respaldo técnico

La estrategia “RD Se Mueve” se apoya en un estudio técnico realizado por la firma brasileña Imtraff, que analizó más de 120 intersecciones, 123 cruces semafóricos, 30 puntos de aforo, 220 horas de grabaciones y más de 3,000 encuestas de origen y destino. El diagnóstico fue contundente: el sistema actual es insuficiente, con una baja cultura de cumplimiento de normas y deficiente sincronización semafórica.

Sobre las medidas que se están implementando, la directora de Movilidad Urbana del INTRANT, Alexandra Cedeño, ha subrayado que el crecimiento acelerado del parque vehicular en Santo Domingo requiere soluciones técnicas inmediatas y una modernización integral del transporte.

La estrategia cuenta con el respaldo de instituciones como los Ministerios de la Presidencia, de Administración Pública, de Obras Públicas, DIGESETT, el Ayuntamiento del Distrito Nacional, Sistema 911, OPRET, OMSA, RD Vial y fideicomisos de movilidad como FiTRAM y FIMOVIT.

Reacciones

Como era de esperarse, la apuesta del gobierno para enfrentarse al monstruo de los tapones ha generado todo tipo de reacciones entre la clase política y la población en general.

Consultado al respecto, el expresidente Leonel Fernández puso en duda que RD Se Mueve sea la solución al problema de los embotellamientos del tráfico.

No obstante, el líder político dijo que hay que esperar a ver los resultados de la iniciativa, precisando que se trata de un tema complejo que va a requerir medidas diversas para su solución.

"Yo no puedo todavía predecir qué va a ocurrir con que no se doble a la izquierda. No creo, insisto, que una sola propuesta pueda ser el poder resolver la totalidad del problema. A veces, no doblar a la izquierda por una avenida va a generar tapones por otro lado", apuntó.

El Avance Media consultó con conductores quienes expresaron opiniones divididas en torno a la efectividad de la medida.

Algunos expresaron que ante el caos imperante las autoridades no pueden quedarse de brazos cruzados, sino implementar acciones en procura de mejorar la situación. Confiaron en que estas disposiciones contribuirán con la agilización del tránsito y llamaron a seguir buscando alternativas que ayuden a mitigar el problema.

Otros en cambio manifestaron abiertamente su desconfianza en los resultados positivos de RD Se Mueve, poniendo en duda que prohibir giros a la izquierda sea parte de la solución de este enorme enredo que significa la movilidad vehicular en el Gran Santo Domingo.    

Propuestas

Prohibir importación de motocicletas

El dirigente choferil Mario Díaz, ha advertido que mientras no se implemente de forma definitiva la Inspección Técnica Vehicular (ITV) en la República Dominicana, será imposible lograr mejoras reales y duraderas en el tránsito del país, destacando que el 35 % del parque vehicular actual circula en condiciones técnicas deficientes, lo que agrava el desorden vial.

Además, llamó la atención sobre el crecimiento acelerado del parque vehicular, especialmente de las motocicletas, que según alega, aumentan a un ritmo de más de 600 unidades diarias, sumando más de 250,000 anualmente.

Según Díaz, esta situación amenaza con colapsar el sistema vial en los próximos años si no se restringe la importación de motocicletas y sus partes de forma indefinida.

Para enfrentar esta problemática, Díaz anunció la preparación de una propuesta legislativa que busca modificar la Ley 63-17 sobre Tránsito y Transporte Terrestre, con el objetivo de reforzar el control en la importación de motos y regular su uso.

Una de las medidas más destacadas contempla la retención, comiso y destrucción de motocicletas involucradas en delitos o accidentes graves, previa sentencia irrevocable.

Si bien reconoció los esfuerzos del Gobierno dominicano, Díaz insistió en que, sin la ITV y un control efectivo del crecimiento vehicular, las iniciativas serán solo paliativas y no producirán resultados tangibles en la movilidad vial.

Autobuses institucionales y “Plan Cerro Chatarra”

De su lado, el presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados CNTU, William Pérez Figuereo, propone implementar un sistema de autobuses institucionales para empleados públicos y privados, con el fin de reducir el uso de vehículos particulares, disminuir el consumo de combustible y mejorar la puntualidad y la productividad laboral.

Asimismo, ha planteado la implementación del "Plan Cero Chatarra", un proyecto que busca retirar, triturar y exportar a China vehículos obsoletos que causan tráfico y contaminación.

La iniciativa incluye devolver las placas a la Dirección General de Impuestos Internos para eliminarlas del registro nacional. Se busca también que el gobierno elimine sus vehículos en mal estado y venda el metal resultante, generando recursos y mejorando la movilidad urbana.

¿Se moverá RD?

El consenso en torno a la necesidad de implementar medidas dirigidas a atenuar los interminables embotellamientos del tránsito que suelen registrarse en el Gran Santo Domingo, es generalizado.

En ese sentido, las autoridades están jugando su papel en procura de agilizar la movilidad en una demarcación territorial que, en este aspecto, luce colapsada.

Aunque las dudas son razonables, lo cierto es que la efectividad del plan conviene a toda la sociedad.

No solo los residentes en el Gran Santo Domingo, sino todo el país está a la expectativa en cuanto a los resultados de RD Se Mueve con la esperanza de que sea una verdadera alternativa a un desorden desesperante y no simples giros a la derecha que trasladen el problema de una intersección a otra.