¿Puede la IA predecir el riesgo de sufrir psicosis a través de las huellas de los dedos?

ElAvance | 18 marzo 2024

Palencia.- ¿Puede un algoritmo diseñado por Inteligencia Artificial ayudar a predecir el riesgo de sufrir psicosis como la esquizofrenia o el trastorno bipolar a través de las huellas de los dedos?.

El investigador Raymond Salvador lo confirma: las huellas dactilares pueden determinar el riesgo de esquizofrenia con una fiabilidad del 70%.

Aunque suene a algo futurible, lo cierto es que la Fundación para la Investigación de Hermanas Hospitalarias (FIDMAG) y el Centro de Investigación Biomédica en Red en el área de Salud Mental (CIBERSAM), que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación, llevan varios años trabajando en un estudio que demuestra la utilidad de las huellas dactilares y la inteligencia artificial en el diagnóstico de la esquizofrenia.

Esta investigación ahonda en la hipótesis de que las alteraciones en las huellas dactilares durante el embarazo pueden estar relacionadas con enfermedades mentales futuras, como explica a EFE el Dr. Raymond Salvador, biólogo y estadístico que ha participado esta semana en las VII Jornadas sobre esquizofrenia celebradas en Palencia.

“Sabemos que el tejido de la piel y el tejido nervioso tienen un origen común en el embrión, antes de diferenciarse”, explica el investigador.

Y por ello, si se producen alteraciones durante el embarazo, -por virus o factores genéticos-, se podría esperar que estas alteraciones aparecieran tanto en la huella como en el cerebro.

Además, se sabe que las alteraciones que se producen durante el embarazo y que alteran el desarrollo del feto aumentan el riesgo de sufrir la enfermedad en el futuro.

Por tanto, si los patrones dactilares quedan fijados antes de nacer, – son biomarcadores de rasgo que permanecen estables a lo largo de toda la vida-, las huellas pueden ser utilizadas en individuos de grupos de riesgo que todavía no hayan desarrollado la enfermedad como herramientas para la predicción de su futura evolución, detalla el investigador.

Sobre esta base han estado alimentando un algoritmo con infinidad de datos obtenidos de más de 600 personas, la mitad de ellas personas con esquizofrenia y la otra mitad sanas, y han hecho más de 800 controles.

Después realizaron un estudio de validación de la herramienta diseñada con Inteligencia Artificial que funcionó bien.

“Obtuvimos un 70% de aciertos”, explica el investigador de la Fundación para la Investigación de Hermanas Hospitalarias, FIDMAG, y miembro del Consorcio de investigación en Salud Mental, CIBERSAM.

No es una cifra extremadamente alta, pero desde el punto de vista biológico este valor predictivo tiene importancia porque, como repite, las huellas son fijas desde el nacimiento y son inalterables, aunque haya factores durante la vida, además de la parte genética, que pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades mentales.

Por tanto, la herramienta desarrollada “ofrece una información adicional que ayuda al diagnóstico aunque no es determinante”, insiste el biólogo y estadístico.

Es decir, no es una herramienta para su uso universal, sino que es útil en la llamada “población diana”, la población con índices potenciales de riesgo y genéticamente predispuestos, con síntomas leves o con antecedentes familiares.“Apoya en caso de duda, aporta evidencias en una dirección u otra”, sostiene.

EFE