Protestas en Venecia por la lujosa boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez

La esperada boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, que se celebra en la icónica ciudad de Venecia, no solo ha llamado la atención por su lujo y glamour, sino también por la controversia que ha generado entre residentes y activistas locales.

Un grupo llamado "No Space for Bezos" protagonizó una protesta simbólica al desplegar una pancarta con el nombre del magnate tachado con una cruz roja desde lo alto de un campanario en la laguna veneciana. A través de redes sociales, el colectivo expresó su rechazo a la presencia de Bezos, señalando que “no es bienvenido ni en Venecia ni en ningún sitio”, y convocaron una manifestación contra el evento.

La protesta también denunció lo que consideran una apropiación de espacios públicos para fines elitistas, argumentando que Venecia "no es un escenario en alquiler", sino una ciudad con vida propia, que no debería verse desplazada por celebraciones privadas.

En contraste, las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Luigi Brugnaro, han defendido el evento, asegurando que será beneficioso para la economía de la ciudad. Según el Ayuntamiento, la celebración —que tendrá un máximo de 200 invitados— no interferirá con la rutina diaria de los venecianos, aunque medios italianos han reportado que la logística incluye la ocupación de cinco hoteles de lujo, una flota de góndolas y la habilitación de un puerto exclusivo para el yate de Bezos.

El impresionante anillo de compromiso

El compromiso de Bezos y Sánchez también ha generado atención por el espectacular anillo que él le entregó en mayo de 2023, durante unas vacaciones en el sur de Francia. Bezos escondió el anillo bajo la almohada, y según contó Lauren Sánchez a la revista Vogue, el momento la dejó sin palabras.

La joya, un diamante de corte cojín de unos 30 quilates montado en platino, se estima que podría costar entre 3 y 5 millones de dólares, dependiendo de las características específicas del diamante.

Aunque la boda ha sido pensada como una celebración íntima y exclusiva, está lejos de pasar desapercibida tanto por su fastuosidad como por el rechazo que ha despertado entre parte de la comunidad veneciana.