Internacionales

Primer ministro haitiano se reúne con policías de Kenia

ElAvance | 27 junio 2024

En un movimiento crucial hacia la recuperación de la estabilidad en Haití, el primer ministro Garry Conille visitó este miércoles el emplazamiento del primer contingente de policías kenianos en la base de Clercine, situada en la comuna de Tabarre, al norte de Puerto Príncipe. Este despliegue representa una determinante apuesta del gobierno haitiano para recuperar el control del territorio que ha sido dominado por bandas armadas.

Conille, firme en su discurso, reafirmó su compromiso de restaurar la autoridad del Estado haitiano, subrayando la importancia del apoyo de las fuerzas de seguridad internacionales recién llegadas. "El Estado haitiano cuenta ahora con el respaldo de estos valientes efectivos para recuperar nuestro país, casa por casa, barrio por barrio, ciudad por ciudad", declaró el jefe del gobierno. En un llamado a la paciencia de la población, Conille destacó los progresos obtenidos hasta ahora en la lucha para erradicar la violencia de las pandillas y expresó un mensaje de esperanza sobre un futuro más seguro.

"Estamos avanzando poco a poco. Invitamos a la población a tener paciencia porque estamos a las puertas de un nuevo comienzo", añadió el Primer Ministro, subrayando la relevancia de esta misión en el combate contra la inseguridad que ha afectado profundamente a la nación.

Durante la visita, Conille estuvo acompañado por Monica Juma, jefa de la delegación keniana. En su discurso, expresó la profunda gratitud y solidaridad del gobierno y del pueblo haitiano hacia la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MMAS), encabezada por Kenia. "Apreciamos enormemente el esfuerzo de nuestras hermanas y hermanos kenianos. Su apoyo es vital en nuestra misión de restaurar el orden y la seguridad en Haití", señaló Conille.

El contingente inicial de policías kenianos llegó a Puerto Príncipe la mañana del martes, aterrizando en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture. En estas primeras horas, los agentes han comenzado a familiarizarse con la dura realidad del país, marcada por miles de desplazados debido a la violencia desatada por las bandas.

Estos efectivos son parte de los 1,000 agentes comprometidos por Kenia para la misión multinacional de apoyo a la seguridad. Proceden de diversas unidades policiales y han recibido entrenamiento en múltiples áreas, incluyendo el aprendizaje de idiomas, lo cual será esencial para la efectiva interacción con la comunidad haitiana.

La llegada de este primer grupo de policías kenianos marca el inicio de un esfuerzo concertado por el gobierno de transición haitiano para restablecer la seguridad. Los objetivos son claros: permitir que más de 500,000 personas desplazadas regresen a sus hogares, organizar la reconstrucción del país y avanzar hacia la celebración de elecciones en el menor tiempo posible.

La llegada de las fuerzas internacionales ha sido recibida con satisfacción por la República Dominicana, que comparte con Haití la isla de La Española. Durante casi tres años, la República Dominicana ha instado a la comunidad internacional a intervenir frente a la grave crisis en su país vecino.

Por su parte, Estados Unidos también destacó la importancia de la presencia de este primer contingente en apoyo a la Policía haitiana. Brian Nichols, encargado para Latinoamérica del Departamento de Estado de EE.UU., comentó: "Aunque debemos hacer aún más para el pueblo haitiano, este es un paso esencial hacia la recuperación de la democracia plena y la seguridad para todos los ciudadanos."

En octubre de 2023, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el envío de una misión de apoyo a la Policía Nacional de Haití, respondiendo a la solicitud hecha un año antes por las autoridades haitianas. La violencia de las bandas armadas ha devastado al país, causando más de 8,000 víctimas en el último año y permitiendo a las organizaciones criminales controlar hasta el 80% de la capital, Puerto Príncipe, y otras zonas clave del país.

La llegada de las fuerzas de seguridad kenianas representa un rayo de esperanza en el sombrío panorama de Haití, prometiendo el inicio de una nueva era de paz y estabilidad.



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