El cine dominicano: ¿"clavos" o consecuencia de su público?

Santo Domingo.- Las obras que produce el cine dominicano en la actualidad son catalogadas por muchos amantes del séptimo arte como "clavos", en relación a su mala calidad y básicamente a lo difícil que son de "tragar" y en toda honestidad, sorprende mucho el bajo nivel de los filmes que produce esta industria nacional, aventajada por la conocida Ley de Cine, pues el país ha producido verdaderas joyas audiovisuales.

Entre mis películas favoritas del cine dominicano se encuentran obras interesantes como "Perico Ripiao", una sátira con tintes de crítica social y política, que reflexiona sobre varias de las falencias de la época; la obra impulsó aún más la carrera de unos jóvenes Manolo Ozuna, Raymond Pozo y Miguel Céspedes; la obra "Carpinteros" es otra película dominicana buenísima, se trata de un drama-romance que nos da un vistazo de como es el ecosistema de los reos de Najayo Hombres y Najayo Mujeres, que por la cercanía visual de sus prisiones, desarrollaron un sistema de comunicación de señas a distancia, emulando a los pájaros carpinteros; a diferencia del alegre "je-je-je" del Pájaro Carpintero animado, esta obra no guarda un mensaje ni la mitad de festivo, y lejos del júbilo reflexiona sobre las carencias que viven quienes habitan las prisiones de la nación, como falta de camas debido al notable hacinamiento.

Entre todos los directores y personajes del mundillo del cine dominicano, sin lugar a dudas, Roberto Ángel Salcedo “Robertico” es el mayor creador de “clavos” o películas comerciales criticadas, comúnmente por su baja calidad, falta de diálogos interesantes e historias repetitivas, trilladas y de poco valor. La cuestión a desglosar es si estas obras son o no producto de las realidades del mundillo artístico nacional o existe un desglose más complejo.

El cine dominicano ha mostrado una clara tendencia hacia el aspecto comercial, enfocándose cada vez más en sacar una mayor cantidad de filmes que generen ganancias, sacrificando en el proceso la calidad de las mismas y denotando una falta de diversidad temática constante. La repetición de historias similares, como la del pobre que se convierte en rico o el romance imposible, refleja una falta de imaginación y un deseo de asegurar el éxito en taquilla, el caso de "una venta segura".

El diálogo es otro punto crítico. En las comedias, los chistes a menudo parecen forzados y poco originales, lo que disminuye su efectividad. En los dramas, la tendencia a exagerar el lenguaje o la falta de naturalidad en las conversaciones puede romper la inmersión del espectador. Estos problemas en la escritura y la actuación contribuyen a la percepción de que el cine dominicano está estancado en una serie de fórmulas repetitivas.

A pesar de las críticas, es crucial considerar el papel del público en esta dinámica. La popularidad de las comedias ligeras y los dramas convencionales ha influido en la dirección de la producción cinematográfica. El deseo de asegurar una audiencia amplia y garantizar el éxito comercial puede llevar a los cineastas a adherirse a fórmulas seguras, en lugar de arriesgarse con proyectos más innovadores y arriesgados.

-Películas buenas, películas malas y evolución hacia el cine comercial

“Nueba Yol: Por fin llegó Balbuena” (1995)

Este clásico del cine dominicano es un ejemplo notable de la calidad y el impacto que pueden lograr las cintas de Quisqueya. Dirigida por Ángel Muñiz, se trata de una comedia dramática que inmortalizó a Luisito Martí como Balbuena, un personaje que se convirtió en un ícono del cine local. La película, con su crítica social y su retrato del "sueño americano" que ilusiona a muchos latinos que se aventuran a buscar una mejor vida en los Estados Unidos, especialmente en la "Gran Manzana" o "Niu’ Yol". Fue seleccionada para representar al país en la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera en los Premios Óscar, aunque no logró una nominación final. Su relevancia y calidad en su época resaltan la capacidad del cine dominicano para producir obras que no solo entretienen, sino que también generan reflexión y reconocimiento internacional.

Sanky Panky (2007)

La película que escenificó el mundillo de los “sanky pankys” u hombres normalmente de escasos recursos expertos en cazar y enamorar a turistas para obtener sus bienes y/o casarse con estas y así recibir una ciudadanía en el extranjero. Este es el ejemplo de una película de comedia que si logró su objetivo, inclusive logrando fama en el extranjero, especialmente en lugares como Puerto Rico, se estrenó el 1 de febrero de 2007 de la mano del director español, naturalizado dominicano, José Enrique Pintor (Pinky). La comedia, cuenta la participación de actores, entre los cuales figuran Fausto Mata (Boca de Piano), Tony Pascual (Pachuli), Aquiles Correa (Di Caprio), quienes cimentaron sus carreras tras el éxito de esta película.

Lotoman (2011)

Esta es una buena película de comedia que cayó en el error del cine comercial de sacar más secuelas de las que debió. Lotoman es una saga de comedia dramática dominicana dirigida por Archie López y protagonizada por Raymond Pozo y Miguel Céspedes. La serie incluye tres películas estrenadas en 2011, 2012 y 2014.

La historia sigue a Modesto y Manuel, dos hermanos de crianza que ganan la lotería con un premio de RD$100 millones y sus posteriores desventuras. Se realizaron otras 2 entregas, que dejaron mucho que desear.

Hotel Coppelia (2021)

Hotel Coppelia es una película dominicana dirigida por José María Cabral, estrenada en 2021. Ambientada en la República Dominicana durante la guerra de abril de 1965, la trama sigue a las trabajadoras de un burdel en la costa del Malecón de Santo Domingo, cuya vida cambia con el golpe de Estado y la posterior invasión estadounidense. Las mujeres deben decidir entre colaborar con el ejército ocupante gringo o buscar otro camino.

-Mercado con pocas películas de terror, pero curiosos resultados

Andrea (2005)

Andrea es otra película destacada por su correcta realización; es un filme de terror que, a pesar de filmarse con pocos recursos, con efectos especiales y escenografías claramente deficientes que, sorpresivamente, logró hacer sentir el terror en su época de salida.

Esta es una película que para su época increíblemente gustó y causó terror en las poblaciones jóvenes que aún usaban Ares para descargar películas piratas en el limitado mercado de la época a principios de los 2000.

La Casa del Kilómetro 5 (2013)

Por otro lado, “La Casa del Kilómetro 5” (2013) es un claro ejemplo de cómo el cine comercial puede fallar en sus intentos de crear impacto. La película, que gira en torno a un concurso para pasar una noche en una casa embrujada con el objetivo de aumentar el rating de una emisora, ha sido ampliamente criticada por su mala calidad. A pesar de los esfuerzos por crear una experiencia de terror, la película fue percibida como un “clavo” por muchos críticos y espectadores, debido a su guion débil y efectos especiales deficientes para tratarse de una versión más reciente que Andrea.

La transición hacia el cine comercial

La evolución del cine dominicano hacia un enfoque más comercial ha tenido implicaciones significativas para la calidad de sus producciones. La búsqueda de éxito en taquilla ha llevado a una proliferación de comedias y dramas que a menudo repiten fórmulas probadas en lugar de explorar nuevas narrativas. Este cambio ha contribuido a la percepción de que muchas películas dominicanas actuales son “clavos”, reflejando una falta de innovación y profundidad en comparación con los logros de cintas del pasado.

El cine dominicano se encuentra en una encrucijada. Y su público es el único que podría decidir si cambia o se queda estancando.