Nuevo Código Penal contempla penas de hasta 20 años para casos “culposos contra la vida”, como la tragedia del Jet Set

Max Herrera | 29 julio 2025

Santo Domingo.- El Código Penal dominicano, aprobado en segunda lectura por el Senado, contempla penas de hasta 20 años de prisión para casos “culposos contra la vida”; quienes provoquen la muerte de varias personas por negligencia, imprudencia o torpeza.

Según el artículo 113, referente a los atentados "culposos contra la vida", determina que "la persona que, por torpeza, imprudencia o negligencia, provoque la muerte de más de una persona será sancionada con pena de diez a veinte años de prisión mayor y multa de veinte a treinta salarios mínimos del sector público".

El Senado de la República aprobó por unanimidad, en segunda lectura, diversas modificaciones a la ley orgánica que instituye el nuevo Código Penal dominicano, durante una sesión extraordinaria celebrada este lunes.

Entre ellas destacan medidas para proteger a los menores, sancionar el uso indebido de sustancias en el deporte, fortalecer las sanciones contra la violencia intrafamiliar, combatir la tortura y los actos de barbarie, así como endurecer las penas por delitos sexuales.

Además del aumento de penas por muertes culposas, el Código Penal incluye otros puntos clave:

Mayor castigo a delitos sexuales, especialmente contra menores.

Sanciones por uso de sustancias prohibidas en el deporte.

Medidas más firmes contra violencia intrafamiliar y tortura.

Las causales siguen siendo la manzana de la discordia

En la República Dominicana, el aborto está penalizado en todas sus formas según el Código Penal vigente. Sin embargo, desde hace más de una década se debate la posibilidad de incluir tres causales que permitirían el aborto en circunstancias específicas:

  1. Cuando la vida de la madre está en peligro.
  2. Cuando el embarazo es producto de una violación o incesto.
  3. Cuando el feto presenta malformaciones incompatibles con la vida.

Estas propuestas buscan despenalizar parcialmente el aborto en situaciones extremas, pero han generado una fuerte división entre diversos sectores sociales, políticos y religiosos.

Posturas a Favor

Entidades que abogan por los derechos de las mujeres y organizaciones de derechos humanos (como Amnistía Internacional y la ONU) apoyan las tres causales, señalando que la penalización absoluta del aborto vulnera los derechos fundamentales de las mujeres.

Sectores feministas y organizaciones de la sociedad civil promueven la inclusión de las causales como un asunto de salud pública y justicia social.

Argumentan que la prohibición total obliga a muchas mujeres a acudir a abortos clandestinos, arriesgando sus vidas.

El reclamo más reciente para demandar la inclusión de las causales se hizo el pasado 17 de julio frente al Palacio Nacional.

Durante una entrevista concedida al programa El Día, el abogado constitucionalista Olivo Rodríguez Huertas calificó como un grave retroceso el proyecto de Código Penal que busca aprobar el Congreso antes del 5 de agosto. A su juicio, el texto vulnera derechos fundamentales, especialmente los de las mujeres, y responde a una agenda marcada por dogmas religiosos y pensamiento machista.

, Rodríguez Huertas afirmó que la reforma atenta contra la dignidad humana y contradice principios constitucionales como los establecidos en el Artículo 5 de la Carta Magna. Señaló que se trata de un patrón recurrente en la política dominicana: aprovechar el cierre legislativo para imponer proyectos polémicos sin un debate real.

Posición en contra

No obstante, la Iglesia Católica y sectores religiosos evangélicos se oponen firmemente, argumentando que toda vida humana debe protegerse desde la concepción, sin excepciones.

Al mismo tiempo, grupos conservadores y políticos defienden que las tres causales abren la puerta a una legalización más amplia del aborto y señalan que hay otras alternativas médicas y legales para atender las situaciones extremas sin recurrir al aborto.

La pelota para la aprobación del Código Penal está en la cancha de los diputados, donde ya fue aprobado en primera lectura.

Si finalmente lo aprueban en segunda lectura, le pasarán esa papa caliente al presidente de la República Luis Abinader, que en caso de promulgarlo sin las tres causales, tendrá un importante segmento de la sociedad en contra, incluyendo a su propia familia.