No se puede permitir una marcha de haitianos ilegales frente al Altar de la Patria

ElAvance | 24 abril 2025

Por: Anny Esther Burgos.

Santo Domingo.-Este domingo 27 de abril, el movimiento conocido por su línea abiertamente antidominicana, pretende llevar a cabo una marcha frente al Altar de la Patria para reclamar lo impensable: nacionalidad dominicana para haitianos ilegales.

¡No es broma, leíste bien! Pretenden usar el lugar donde descansan los restos de Duarte, Sánchez y Mella para exigir que se violen las leyes y la Constitución. ¿Y qué hacen las autoridades? ¿Dónde está el Ministerio de Interior y Policía? ¿Acaso Faride Raful, quien está al frente de esta institución, ha dado su bendición a esta infamia con su silencio cómplice?

Esto no es una marcha, es una provocación. Una agresión frontal a la soberanía nacional. Una profanación imperdonable al templo de los padres fundadores de nuestra amada patria. ¡Y no, no lo vamos a permitir!

Nos preguntamos con furia y razón: ¿Por qué motivo se permite que haitianos ilegales marchen en República Dominicana? ¿Desde cuándo se entrega el suelo sagrado del Altar de la Patria para que sea escenario de exigencias contrarias a nuestra Constitución? ¿Quién autorizó o presentó no objeción para que se lleve a cabo esta “marcha”? ¿Quién es el responsable de semejante afrenta?

La ley es clara: Según el artículo 122, inciso 1, de la Ley General de Migración No. 285-04, las manifestaciones de ilegales están prohibidas por razones de seguridad nacional. No es capricho, es protección del orden público. Es defensa de nuestra soberanía.

Vuelvo a insistir con la misma pregunta: ¿Entonces por qué se autorizó esta marcha? ¿O será que las leyes solo se aplican al pueblo dominicano, mientras los ilegales haitianos tienen licencia para avasallarnos y mofarse de nosotros de una manera tan descarada?

Lo que procura con esta “marcha” Ana Belique,  es burlarse de manera grotesca del sacrificio de nuestros héroes, es escupir al rostro de quienes dieron su vida por legarnos una nación libre y soberana.

Por ser una patria libre y soberana es que diremos hasta la saciedad que no se puede hablar de derechos cuando se está en el país de manera ilegal, pues la ilegalidad no genera derechos.

Ana Belique y el grupo de innombrables antidominicanos que luchan junto a ella, no pueden reclamar la ciudadanía dominicana porque la Constitución establece en su artículo 18 bajo cuales condiciones una persona adquiere la ciudadanía, por lo que los haitianos nacidos en territorio dominicano de padres haitianos ilegales, no aplican para esta, son haitianos y punto.

¡Que no se equivoquen! El Altar de la Patria no es escenario para  caprichos ideológicos ni para luchas foráneas. Es un santuario nacional. Y marchar allí para exigir que se rompan nuestras leyes, es como marchar sobre las tumbas de los próceres con botas llenas de lodo y estiércol.

Esta convocatoria es subversión ideológica. Esto es un intento calculado de dinamitar las bases de nuestra identidad nacional, porque lo que persigue ese grupo de facinerosos es  borrar las fronteras, es diluir la dominicanidad hasta que no quede nada.

El pueblo tiene derecho a saber quién rayos expresó la “no objeción” a esa marcha.

Además, el pueblo tiene el deber de reaccionar, porque si permitimos esta marcha, mañana los ilegales marcharán hacia el Palacio Nacional.

El llamado es claro, urgente e importante: Esa manifestación debe ser prohibida. Exigimos a las autoridades pronunciarse y evitar confrontaciones entre los dominicanos que estarán en el Altar de la Patria resistiendo esta ignominia, ya que no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras se pisotean nuestros símbolos más sagrados.

A Duarte, Sánchez y Mella no se les honra con discursos bonitos ni con flores en fechas patrias, se les honra defendiendo el legado que nos dejaron: una República Dominicana libre, soberana e independiente, y hoy ese legado está bajo ataque, la patria está siendo emboscada, el corazón de la nación está siendo ultrajado.

¡Basta ya de guardar silencio! ¡Basta de tibieza!

La historia juzgará a quienes hoy callen ante este atropello. Porque en tiempos de traición a la patria, el silencio también es traición, alta traición.

¡Dominicano, despierta! No dejes que mancillen tu historia, tu tierra, tu identidad.

Por Duarte, por nuestra bandera, por la patria eterna, nos vemos este 24 de abril a la 1:00 p.m. frente al Palacio Nacional para reclamar a viva voz que sea cancelada la marcha de haitianos ilegales del 27 de abril, entre otros reclamos .