FP exige al gobierno declarar en emergencia el sector eléctrico

Santo Domingo. –  La secretaria de Energía del opositor partido Fuerza del Pueblo (FP), solicitó este lunes al gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader declarar en estado de emergencia el sector eléctrico ante los constantes apagones que se han venido registrando en los últimos días, que han afectado de manera considerable la población dominicana.

El secretario de esa dependencia, Juan Gómez, aseguró que el “pueblo dominicano está siendo afectado por una gran ola de apagones en prácticamente todo el país. Esto ha llevado a la población a un estado de desesperación, evidenciado en las continuas quejas y protestas en barrios y ciudades del país”.

Gómez criticó la actual gestión del gobierno, y señaló que su enfoque populista y el afán de reelección han provocado un grave deterioro en la infraestructura eléctrica del país.

“El gobierno, en su afán de reelegirse, descuidó increíblemente las inversiones en la mejora, modernización y readecuación de toda la infraestructura de distribución, lo que ha incrementado significativamente las pérdidas técnicas y el déficit del sector,” subrayó.

Dijo además que el incumplimiento de las metas establecidas en el Pacto Eléctrico es otro de los factores de estos apagones, además de manifestar que en el 2019, las pérdidas técnicas y no técnicas promediaban un 30 %, y que hoy estas alcanzan el 60%, cuando según la meta establecida para el 2024, deberían promediar en las EDES un 19.1 %.

De igual modo, cuestionó las decisiones recientes del gobierno, como la compra de transformadores reconstruidos en lugar de agilizar la llegada de transformadores nuevos, lo que para él significa una falta de planificación y coordinación entre los funcionarios del sector eléctrico.

Entiende que las autoridades deben dar una respuesta más convincente que las justificaciones que han venido comunicando.

Exhortó al gobierno a tomar medidas drásticas para corregir el rumbo del sector eléctrico del país, ya que a su juicio es inaceptable la indolencia del gobierno ante un sector neurálgico para el desarrollo del país.