El vino toma auge en R.D. Un viaje de 10 Años hacia la cultura vinícola

Santo Domingo.- Los datos arrojados por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) denotan una sola verdad: La bebida fermentada a base de uvas ha logrado posicionarse en una posición ostentosa, el año pasado en República Dominicana se registró el consumo, o al menos la comercialización local, de 1 millón 178 mil 398 litros de vino.

No importa si es en Navidad o en Semana Santa, de la marca “La Fuerza” o alguna más ostentosa, si es un vino tinto, vino blanco o vino “mi suegra”. Si es un cabernet, un tempranillo o un merlot, el vino ha pasado de ser considerado como un trago "fino" a uno de diversas gamas de consumo, siendo en la actualidad predilecto por ciudadanos de diversas clases sociales.

Ya sea usted religioso o no, no hace falta que Cristo convierta el agua en vino como en las Bodas de Caná, para entender por qué este producto ha cobrado fuerzas en los últimos años, pues no solo en Neiba se producen uvas a nivel nacional, existiendo ya una cultura vinícola, desde cocteles, sangrías e infusiones, hasta zonas que lo promocionan como atractivo turístico.

Aunque el vino no sea tan popular como el ron o la cerveza en la nación tropical, su presencia en tiendas de licores, restaurantes y supermercados está en constante aumento. Según las estadísticas, en 2020 se consumieron casi 10 millones de litros de vino en República Dominicana, casi el doble de lo registrado hace una década.

Cada año se producen 7,738 quintales de diferentes variedades de uva, matriz del vino, como es el caso de la criolla negra, french colombard, red globe y black magic, cuya planta es importada desde Haití por un costo de US$3 por cada una de las frutas, conforme datos del Instituto Nacional de Uva (Inuva).

La pandemia del COVID-19 desempeñó un papel importante en este aumento récord de consumo. Durante el período de cuarentena, las personas se vieron limitadas en sus actividades y muchos optaron por disfrutar de una copa de vino en casa.

Los supermercados y licorerías también han jugado un papel clave en popularizar el vino en el país. Aunque no todos los dominicanos son expertos en vinos y aún hay un desconocimiento generalizado sobre las variedades y protocolos de consumo, el interés por esta bebida sigue en aumento, debido en buena medida a los cuantiosos especiales y descuentos realizados en épocas festivas.

El consumo de vino en República Dominicana ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, el protocolo de su consumo "correcto" aún no es tan popularizado como quisieran los vinícolas expertos, más su presencia en la cultura y las preferencias de consumo está en alza.