Ministerio Público captura a condenados por millonario fraude del Banco Peravia

Ruth Encarnacion | 16 mayo 2025

Santo Domingo.-El Ministerio Público ejecutó esta semana la orden de arresto contra cuatro implicados en el escándalo financiero del Banco Peravia, cuyas condenas ya habían sido confirmadas por la Suprema Corte de Justicia. Se trata de Nelson Serret Sugrañez, Yesenia Serret Aponte, Jorge Serret Sugrañez y Carlos Alberto Serret Sugrañez, quienes fueron detenidos en territorio dominicano tras hacerse definitiva la sentencia en su contra.

Según informó la Procuraduría General de la República, el arresto fue llevado a cabo en cumplimiento del auto de captura número 249-01-2025-SAUT-00576, emitido el pasado 29 de abril por el Tribunal de Ejecución de la Pena del Distrito Nacional. La acción fue realizada por la recientemente creada Unidad de Captura de Prófugos, Rebeldes y Condenados (Ucaprec), encabezada por la fiscal Andry de Los Santos.

Los detenidos fueron presentados este jueves ante el Tribunal y actualmente permanecen recluidos en el Centro de Privación de Libertad (CPL) del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en Santo Domingo.

Las condenas

Nelson Serret Sugrañez y Yesenia Serret Aponte deberán cumplir una pena de siete años de prisión, además de pagar una multa de dos millones de pesos cada uno. Ambos fueron hallados culpables de asociación de malhechores, falsificación de documentos bancarios, uso de documentos falsos, estafa, abuso de confianza y violaciones a la Ley Monetaria y Financiera (183-02).

Jorge Serret Sugrañez y Carlos Alberto Serret Sugrañez, por su parte, recibieron sentencias de tres años de cárcel y multas de un millón de pesos cada uno por su implicación en el caso.

Otro implicado, Pausides Donato Rodríguez, fue condenado a dos años por complicidad, pero aún se encuentra prófugo. Las autoridades continúan su búsqueda.

Este caso forma parte de uno de los fraudes bancarios más notorios en el país, con consecuencias económicas y judiciales que han tardado años en resolverse. La captura de los condenados marca un paso importante en el cumplimiento de las sentencias y en la respuesta institucional contra los delitos financieros.