La renuncia de Biden: crónica de una muerte anunciada

Por Edgar Raffa

El presidente de los Estados Unidos Joe Biden, quien pretendía liderar a los demócratas a un segundo mandato, ha renunciado a esa posibilidad luego de ser empujado por la cúpula de su partido y ser acosado por los cuestionamientos a su capacidad cognitiva.

El mandatario ha hecho pública su baja de la carrera presidencial en un comunicado difundido en sus redes sociales, en el que destaca "Ha sido el mayor honor de mi vida servir como su presidente". Y aunque ha sido mi intención buscar la reelección, creo que es en el mejor interés de mi partido y del país que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato".

Esto se veía venir ya con más claridad en la última semana, cuando los principales líderes del Partido Demócrata invitaron al mandatario a "reconsiderar" su intención de ser candidato a la reelección. Antes, legisladores, gobernadores y figuras públicas, que tradicionalmente lo apoyaron, habían hecho el pedido a Biden, quien se rehusaba a escucharles.

Su desastroso desempeño ante Trump en un debate inédito de la cadena de noticias CNN no hizo más que ahondar la preocupación de los demócratas frente a un candidato republicano fortalecido.

Ahora los demócratas deben abocarse a buscar un sustituto al vapor, cuando solo quedan cuatro meses para las elecciones. El terremoto político ha iniciado y no hay de otra que tratar de arreglar el asunto.

El presidente ya ha propuesto que sea su vicepresidenta, Kamala Harris, quien le sustituya como heredera natural para enfrentar a Trump, que se ha erigido como una figura imbatible tras el atentado que sufrió contra su vida la semana pasada mientras se encontraba en un mitin electoral en el Estado de Pensilvania.

La suerte está echada y la misión en este momento es evitar un cisma entre los demócratas para enfrentar a un Trump que ha sido ensalzado casi en la categoría de padre fundador.