La princesa Charlotte y el reto de crecer como “la número dos” en la familia real

Aunque suele ser vista en momentos públicos festivos, la princesa Charlotte vive una realidad compleja dentro de la familia real británica. Como tercera en la línea de sucesión al trono, detrás de su hermano, el príncipe George, su posición trae consigo desafíos similares a los que enfrentó su tío, el príncipe Harry, quien ha hablado abiertamente de lo que significó crecer como “el repuesto”.

La experiencia de Harry, contada con crudeza en su autobiografía Spare, ha generado reflexiones dentro de la monarquía. En sus memorias, el duque de Sussex relató sentirse a menudo desplazado y definido por su rol secundario, lo que impactó su identidad y relación con la familia.

Conscientes de esta dinámica, el príncipe William y Kate Middleton han optado por criar a sus hijos con un enfoque más equilibrado y menos marcado por la jerarquía real. Según fuentes cercanas, buscan proteger el bienestar emocional de Charlotte, George y Louis, dándoles una infancia lo más normal posible dentro de sus circunstancias.

Expertos como el biógrafo Robert Hardman aseguran que la fallecida reina Isabel II entendía bien el peso de ser “el número dos”, por eso tenía una afinidad especial con su hermana Margarita y otros miembros que ocuparon ese lugar secundario dentro de la estructura monárquica.

El objetivo ahora es evitar que Charlotte repita la historia de Harry y crezca con una identidad propia, más allá de su posición en la línea de sucesión.