La personalidad feminicida; señales de alerta

Julissa Reyes | 26 noviembre 2025

La personalidad feminicida está caracterizada por comportamientos no regulares que deben destapar las alarmas desde que una persona adopta conductas basadas en tener el control sobre otra. Conforme a expertos, un posible feminicida tiene un perfil de alto riesgo, en ocasiones visible, pero que también puede pasar desapercibida, al menos al principio.

Es importante destacar que no existe un perfil único que se relacione con un feminicida; sin embargo, sí se podrían identificar algunos rasgos que deberían activar las alertas.

Entrevistado por El Avance Media, el psicoterapeuta José Miguel Gómez, explicó que existen patrones y/o características que podrían ser de ayuda para identificar a un potencial feminicida.

El experto subrayó que algunas acciones se pueden identificar mediante el “violentómetro”, es decir, agresiones que van desde «una mala mirada, un empujón o una amenaza», que tienen el riesgo de desencadenar finales fatales.

Rasgos de un potencial feminicida

1.            Control y dominio: la persona potencialmente feminicida suele tener una necesidad extrema de controlar y dominar a su pareja. Esto puede manifestarse en celos patológicos, vigilancia constante y restricciones sobre las actividades y relaciones de la víctima.

2.            Violencia y agresión: un historial de violencia doméstica o abuso físico, emocional o sexual es común. La violencia puede escalar gradualmente hasta culminar en el feminicidio.

3.            Desigualdad de género: actitudes profundamente arraigadas de misoginia y creencias en la superioridad masculina. Estas creencias pueden justificar en la mente del agresor el uso de la intimidación y la violencia para mantener su “autoridad”.

4.            Problemas psicológicos: algunos hombres que terminan siendo feminicidas pueden tener perturbaciones mentales, como el trastorno de personalidad antisocial, personalidad narcisista o cambios severos en el estado de ánimo. Sin embargo, el especialista aclara que no todos los feminicidas tienen diagnósticos psicológicos formales.

5.            Consumo de sustancias: el abuso de alcohol y drogas puede estar presente y puede aumentar la probabilidad de comportamientos violentos. Las drogas no solo afectan al cuerpo, también pueden afectar la salud mental de la persona, sus relaciones laborales, familiares, de pareja, su vida social y, por supuesto, su economía.

6.            Historial de trauma o abuso: en algunos casos, los agresores pueden haber experimentado abuso o trauma en su propia infancia, lo que puede contribuir a patrones de comportamiento violentos en la edad adulta.

7.            Amenazas y coerción: frecuentemente, los feminicidas utilizan amenazas de violencia o muerte para controlar a sus víctimas. Estas amenazas pueden ser explícitas o implícitas.

8.            Aislamiento social: los agresores a menudo aíslan a sus víctimas de amigos y familiares, aumentando su dependencia y vulnerabilidad.

9.            Celos extremos: una obsesión patológica con la infidelidad percibida, incluso sin fundamento, puede ser un indicador significativo.

Factores que pueden influir en desarrollar una personalidad feminicida

Baja escolaridad: se refiere al abandono prematuro del sistema educativo por parte de los estudiantes antes de obtener el título final, a menudo influenciado por factores individuales, familiares, sociales y del propio sistema educativo.

Desvinculación emocional de la figura materna: se refiere a la desconexión afectiva entre una madre y sus hijos, lo que puede tener profundas secuelas en los hijos, como baja autoestima, dificultades para regular emociones y problemas en relaciones futuras.

Mal manejo de las emociones: se caracteriza por la dificultad para identificar, procesar y regular los sentimientos, lo que puede manifestarse como reacciones impulsivas, baja tolerancia a la frustración y problemas de atención. Esta falta de gestión emocional puede derivar en ansiedad, depresión, estrés crónico y afectar negativamente las relaciones personales.

El feminicidio

El concepto feminicidio define el asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia.

Suele estar precedido por una serie de acciones como escenas de celos, control excesivo, y en casos extremos,  torturasmutilacionesquemadurasensañamiento y violencia sexual, contra las mujeres y niñas.

El termino fue acuñado por  Diana Elizabeth Hamilton Russell (1938-2020), que fue una activista y escritora feminista sudafricana dedicada a combatir la violencia contra las mujeres.

Durante más de 40 años investigó sobre violación, incesto, feminicidio y la relación entre pornografía y violencia sexual, convirtiéndose en una autoridad internacional en estos temas.

Fue organizadora del Tribunal Internacional de Crímenes contra las Mujeres (1976), cofundadora de Women Against Violence in Pornography and Media (1977) y fundadora de Women United Against Incest (1993).

El feminicidio en el nuevo Código Penal

El nuevo Código Penal, promulgado el 3 de agosto del 2025, Ley 74-25, tipificó el feminicidio y en su artículo 93 lo define como "el hecho que cause la muerte de una mujer, independientemente de su edad, relación de pareja y sin importar el lugar donde ocurra".

Este delito está sancionado con pena de treinta a cuarenta años de prisión mayor y multa de cincuenta a mil salarios mínimos del sector público.

También los segmenta en dos tipos: el agravado y el conexo, con características y castigos diferentes.

El feminicidio agravado, artículo 94, se sanciona con pena de cuarenta años de prisión mayor y multa de mil salarios mínimos del sector público.

Los casos de feminicidio agravado están definidos en 20 apartados; algunos son que la víctima sea niña o adolescente, envejeciente o presente algún tipo de discapacidad física o mental; Que el hecho se cometa en presencia de familiares o frente a niños, que la víctima esté en estado de embarazo o que se pague para eliminar a una mujer.

El feminicidio conexo, artículo 95, aplica para quien quita la vida de una mujer sin esta ser su objetivo principal, en el entorno de un escenario de violencia feminicida. Es sancionado con veinte a treinta años de prisión mayor y multa de treinta a cuarentas salarios mínimos del sector público.

Los feminicidios siguen llevando luto a decenas de familias dominicanas.  En 2024 la Fundación Vida Sin Violencia reportó 71 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Hasta octubre del año en curso esta institución registró que se habían cometido 50 feminicidios, un promedio de cinco cada mes.