La advertencia de Trump a Venezuela: "Si podemos por las buenas, bien; si toca por las malas, pues también"

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a elevar la tensión con Venezuela este martes al declarar que su Gobierno está dispuesto a actuar “por las buenas o por las malas” para lograr sus objetivos en el país sudamericano. Desde el Air Force One, Trump afirmó que preferiría una vía “fácil” si esta permite “salvar vidas”, pero no descartó acciones más duras. Aun así, dijo que no excluye la posibilidad de un diálogo con Nicolás Maduro.

Las declaraciones se produjeron poco después de que el Departamento de Estado incluyera al presunto ‘Cártel de los Soles’ en su lista de organizaciones terroristas extranjeras. Caracas rechazó enérgicamente esta designación, calificándola de “ridícula patraña” y señalando que el grupo no existe. Para Venezuela, la medida forma parte de un intento de justificar una intervención militar bajo el conocido patrón de “cambio de régimen”.

En paralelo, altos funcionarios venezolanos, como Diosdado Cabello, advirtieron que cualquier intento de incursión extranjera sería respondido con fuerza, asegurando que quien “ose poner un pie” en el país será “aniquilado por el pueblo”.

Contexto de la escalada

Despliegue militar estadounidense: Desde agosto, EE.UU. mantiene una presencia militar significativa frente a las costas de Venezuela, enmarcada en la operación Lanza del Sur, oficialmente destinada a combatir el narcotráfico y proteger a la población estadounidense

Acusaciones contra Maduro: Washington acusa al mandatario venezolano de liderar un cártel de narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.

Respuesta venezolana: Maduro sostiene que el objetivo real de EE.UU. es un cambio de gobierno para apoderarse de los recursos petroleros y gasíferos del país.

Cuestionamientos internacionales: Estudios de la ONU y la DEA indican que Venezuela no es una ruta principal del narcotráfico hacia EE.UU., donde más del 80 % de las drogas ingresa por el Pacífico.

Además, Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado los operativos estadounidenses, que expertos califican como ejecuciones sumarias y violaciones del derecho internacional.