Kamala y Trump se disputan 538 colegios electorales ¿Qué pasa si hay un empate a 269?

ElAvance | 05 noviembre 2024

En cada elección presidencial en Estados Unidos existe una posibilidad, aunque remota, que despierta el interés de los más entusiastas de la política estadounidense: un empate en el número de votos electorales entre los dos principales candidatos.

Este martes, la vicepresidenta Kamala Harris, representante del Partido Demócrata, y el ex presidente republicano Donald Trump (quien gobernó de 2017 a 2021) se enfrentan en unos comicios cuyo resultado podría ser muy ajustado, y en los que no se puede descartar ningún desenlace.

¿Cómo podría darse un empate en el Colegio Electoral?

El proceso electoral en Estados Unidos no se basa en el total de votos populares a nivel nacional, sino en el sistema del Colegio Electoral. Cada uno de los 50 estados tiene asignados un número determinado de votos electorales, que varía según su población.

En la mayoría de los estados, el candidato que gana las elecciones en ese territorio se lleva todos los votos electorales correspondientes. Por ejemplo, quien gane en California recibirá los 54 votos de ese estado, mientras que quien se imponga en Wyoming obtendrá sus 3 votos.

En total, el Colegio Electoral está compuesto por 538 votos, y para convertirse en presidente, un candidato debe obtener al menos 270 votos, es decir, la mayoría absoluta. Sin embargo, dado que 538 es un número par, existe la posibilidad de que ambos candidatos, Harris y Trump, terminen con un empate de 269 votos cada uno.

¿Cómo se resolvería un empate?

Si esto ocurriera, la resolución del empate estaría a cargo de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, de acuerdo con la Enmienda 12 de la Constitución. La Cámara se reuniría en sesión especial el 6 de enero del año siguiente para elegir al nuevo presidente.

En este caso, cada delegación estatal tiene un voto, lo que significa que, a pesar de las enormes diferencias de población entre California y Wyoming, ambos estados tendrían el mismo peso en la votación.

En total, hay 50 delegaciones estatales, y para que un candidato sea elegido presidente, debe obtener al menos 26 de esos votos. Actualmente, los republicanos controlan 26 delegaciones, los demócratas 22, y hay 2 delegaciones empatadas. Por lo tanto, si el número de delegaciones republicanas se mantiene tras las elecciones, Trump tendría una ventaja en un escenario de empate, dado que contaría con la mayoría en la Cámara, como explica Rick Hasen, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de California en Los Ángeles.

¿Qué ocurriría con la Vicepresidencia?

La elección del vicepresidente no seguiría el mismo proceso. En este caso, el Senado sería el encargado de decidir, y la votación sería realizada por sus 100 miembros. Para que un candidato sea elegido vicepresidente, necesitaría obtener al menos 51 votos. Al ser dos elecciones separadas, podría darse la inusual situación en la que el presidente y el vicepresidente provengan de partidos distintos.

Aunque los demócratas controlan actualmente el Senado, este martes se renovará un tercio de sus escaños, lo que podría alterar el equilibrio de poder.

¿Es probable un empate en el Colegio Electoral?

Históricamente, nunca ha habido un empate en el Colegio Electoral, y aunque este escenario sigue siendo poco probable, no es completamente imposible. Algunos expertos consideran que Nebraska podría jugar un papel clave. Este estado, junto con Maine, distribuye sus votos electorales por distritos, lo que puede permitir que los demócratas ganen un voto en la zona urbana de Omaha. En un escenario en el que Harris gane en los estados bisagra del Medio Oeste, como Michigan, Pensilvania y Wisconsin, y Trump se imponga en otros estados clave, Omaha podría ser la diferencia entre una victoria ajustada para Harris o un empate a 269 votos.

Este mismo fenómeno ocurrió cuando los republicanos intentaron modificar las leyes en Nebraska para asegurar que el estado entregara todos sus votos al candidato ganador, eliminando así el voto de Omaha para los demócratas, pero el intento fue rechazado en septiembre.

Otro posible escenario de empate podría darse si Trump se impusiera en Pensilvania, Michigan y Carolina del Norte, mientras Harris ganara en Arizona, Georgia, Nevada y Wisconsin. No obstante, tal combinación sería altamente sorprendente dada la tradición electoral de estos estados. Como señala Miles Coleman, del Centro de Política de la Universidad de Virginia: "¿Es posible? Sí. ¿Es probable? No."