Policías y civiles armados matan 28 pandilleros en Haití

Al menos 28 presuntos pandilleros fueron abatidos en Puerto Príncipe, Haití, durante enfrentamientos con la Policía Nacional y civiles armados registrados este martes. Tras los hechos, más de 20 cadáveres fueron quemados públicamente y sus restos esparcidos por la ciudad, paralizada por la violencia.

La Policía Nacional Haitiana (PNH) interceptó un camión y un minibús con pandilleros en el centro de la capital y en Petion-Ville, una zona acomodada en las afueras. Según Lionel Lazarre, portavoz de la PNH, los agentes abatieron a 10 sospechosos, mientras que otros escaparon. Estos últimos fueron perseguidos y asesinados por policías y grupos de autodefensa.

La reciente violencia está vinculada a "Viv Ansanm" (Vivir Juntos), una alianza de bandas que busca derrocar al Consejo Presidencial de Transición (CPT). Liderada por Jimmy Chérisier, alias "Barbacoa", la coalición lanzó ataques contra barrios clave de la capital, intensificando el control que ya ejercen sobre más del 80% de la ciudad y las principales carreteras del país.

Haití enfrenta una crisis agravada por la violencia de las bandas armadas, que imponen un clima de terror con asesinatos, secuestros y violaciones, mientras la policía lucha por contener la situación. Aunque la ONU ha respaldado una misión internacional liderada por Kenia para estabilizar el país, los esfuerzos no han logrado frenar la inseguridad.

En medio de la crisis, Haití también lidia con una situación política delicada. La reciente destitución del primer ministro Garry Conille y su reemplazo por Alix Didier Fils-Aimé, quien prometió restaurar la seguridad y organizar elecciones, ha aumentado las tensiones.

La violencia ha provocado el desplazamiento de más de 20,000 personas solo la semana pasada, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Además, Estados Unidos suspendió vuelos comerciales a Haití tras disparos contra tres aviones en Puerto Príncipe, profundizando el aislamiento del país más pobre de América.

Según un informe reciente de la ONU, entre julio y septiembre murieron más de 1,200 personas en Haití, en su mayoría a manos de pandillas, aunque un 45% de las muertes fueron atribuidas a operativos policiales, incluyendo ejecuciones extrajudiciales. Los civiles, organizados en movimientos de autodefensa como "Bwa Kale", también han contribuido a la violencia.

La situación en Haití evidencia la complejidad de una crisis humanitaria, política y de seguridad que sigue escalando, sin una solución a la vista.