Juicio por corrupción del senador Bob Menéndez llega a su segundo día: Se analizan vínculos con RD

Estados Unidos.- El senador estadounidense Bob Menéndez, representante del estado de Nueva Jersey, se encuentra nuevamente bajo el escrutinio de la justicia de los Estados Unidos en un juicio donde enfrenta 16 cargos, incluyendo soborno y conspiración para actuar como agente extranjero de Egipto. Este caso, que ha comenzado con intensas sesiones de selección de jurado, ha revelado vínculos previamente establecidos entre Menéndez y la República Dominicana.

Las autoridades han anunciado que José Uribe, un empresario dominicano, será un testigo clave en el juicio. Uribe admitió haber entregado fondos a cambio de favores políticos, lo que subraya la compleja red de relaciones entre Menéndez y la comunidad dominicana.

Uno de los aspectos más controvertidos del caso es la compra de un lujoso automóvil Mercedes-Benz para la esposa de Menéndez después de que estuvo involucrada en un accidente fatal en Nueva Jersey. Los fiscales argumentan que este acto constituye un intento de influir en las investigaciones penales relacionadas con los socios comerciales del senador.

Esta no es la primera vez que Menéndez se enfrenta a la justicia. En el pasado, enfrentó cargos por recibir regalos lujosos a cambio de presionar a funcionarios del gobierno en nombre de un médico dominicano. Además, su posición sobre asuntos políticos en la República Dominicana ha generado controversia, especialmente en relación con la reelección del expresidente Danilo Medina.

El senador y su esposa se han declarado no culpables de los cargos presentados en su contra, denunciando la acusación como un abuso de poder por parte del gobierno. Los fiscales alegan que la pareja mintió sobre el origen de los fondos recibidos, presentando cheques falsos como pago de préstamos inexistentes.

El juicio de Menéndez se espera que sea prolongado y complejo, con profundas implicaciones para su carrera política y su relación con la comunidad dominicana. Mientras tanto, el proceso judicial arroja luz sobre los complejos lazos entre la política estadounidense y la diáspora dominicana, que desempeñan un papel significativo en el estado de Nueva Jersey y más allá.