Elecciones en Francia: la izquierda logra una sorprendente victoria y la ultraderecha queda relegada a un tercer lugar

Francia.-La izquierda francesa experimentó un notable vuelco electoral al superar al bloque macronista en las elecciones legislativas, relegando a Marine Le Pen y su ultraderechista Agrupación Nacional al tercer lugar.

Aunque este resultado marca un cambio significativo en el panorama político, la Asamblea Nacional resultó enormemente fragmentada, sin mayorías claras, lo que plantea serios desafíos para la gobernabilidad en Francia, un país donde las coaliciones y alianzas no son comunes.

El Nuevo Frente Popular, una coalición que incluye a socialistas, comunistas, ecologistas y La Francia Insumisa, emergió como el bloque principal con entre 195 y 208 diputados, sumando a independientes de izquierda.

En contraste, el bloque macronista, compuesto por tres partidos, obtuvo entre 161 y 169 escaños, mostrando una caída significativa respecto a los 250 escaños que tenía previamente, pero menos pronunciada de lo que se anticipaba tras la primera vuelta.

La Agrupación Nacional, que partía como favorita después de su victoria en la primera vuelta, se vio sorprendentemente relegada con 135-143 escaños. A pesar de la decepción, el resultado histórico del RN refleja un avance considerable desde los 89 diputados que tenían en 2022.

Con una participación electoral alta, alrededor del 67 %, la mayor en décadas, muchos franceses parecen haberse movilizado para evitar que la ultraderecha llegue al poder después de su éxito en la primera vuelta el 30 de junio.

En una Asamblea de 577 diputados, la mayoría absoluta requiere 289 escaños, una meta difícil de alcanzar sin alianzas, que parecen poco probables dada la oposición de los macronistas y los conservadores a La Francia Insumisa, que tendrá más de 80 diputados.

La noche electoral estuvo marcada por celebraciones en la Plaza de la República, donde miles de simpatizantes de la izquierda se reunieron para festejar. Jean Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, instó a Macron a nombrar un primer ministro de la alianza de izquierdas, mientras que François Hollande, ahora diputado, llamó a la responsabilidad para aplicar el programa de la izquierda y pacificar el país tras una campaña fracturada.

En el ámbito presidencial, el primer ministro Gabriel Attal anunció su dimisión, pero se abrió a liderar un Gobierno provisional dado el contexto político sin precedentes y la proximidad de los Juegos Olímpicos de París.

El presidente Macron, viajando a Washington para una cumbre de la OTAN, tomó tiempo para decidir sobre la formación de un nuevo Gobierno, asegurando que respetará la decisión soberana de los franceses.

En contraste, en el RN, Marine Le Pen afirmó que el resultado fue una "victoria en diferido", subrayando la progresión constante de su partido a pesar de la derrota en las elecciones.