El primer ministro palestino presenta su dimisión al presidente Abu Mazen

Palestinia.- Mientras aumenta el optimismo sobre las posibilidades de un acuerdo de alto el fuego que ponga fin- o como se perfila según las filtraciones una pausa de seis semanas- a la guerra entre Israel y el grupo integrista Hamas, el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh ha anunciado su dimisión y la disolución de su Gobierno.

Su decisión -anunciada este lunes en Ramala- es resultado de la presión del presidente palestino Abu Mazen que a su vez es presionado por varios países árabes y sobre todo Estados Unidos para que lleve a cabo una profunda reforma de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de cara al llamado "Día Después" en la Franja de Gaza en caso de que, como parece y tras 17 años, deje de estar bajo el control de Hamas.

"Presenté la dimisión del Gobierno al presidente el 20 de febrero y la someto este lunes por escrito", declaró Shtayyeh al inicio de la reunión de su ejecutivo. "La próxima etapa y sus desafíos requieren nuevos acuerdos gubernamentales y políticos que tengan en cuenta la realidad emergente en la Franja de Gaza, las conversaciones de unidad nacional y la urgente necesidad de un consenso interno palestino basado en una base nacional, una amplía participación, la unidad y la extensión de la soberanía de la Autoridad Palestina sobre toda la tierra de Palestina", afirmó.

El dirigente, que asumió el cargo en 2019, señaló que su decisión está vinculada a "los acontecimientos políticos, económicos y de seguridad en relación con la agresión contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza y la escalada sin precedentes en Cisjordania, incluyendo la ciudad de Jerusalén".La reconstrucción de la Franja de Gaza pasa por un nuevo Gobierno palestino que la una con Cisjordania gobernada por Al Fatah de Abu Mazen poniendo fin a la escisión geográfica y política. "La dimisión del Gobierno de Shtayyeh sólo tiene sentido si se produce en el contexto de un consenso nacional sobre los acuerdos para la siguiente fase", reaccionó el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, citado por Reuters. Este grupo no renuncia a ser parte del nuevo poder en Gaza.

El alto el fuego en marzo aplazaría la anunciada incursión terrestre israelí en la zona de Rafah donde se encuentra el último feudo organizado del brazo armado de Hamas así como 1,3 millones de habitantes, en su mayoría desplazados, en pésimas condiciones. Antes de dicha operación, Israel tiene previsto presentar a EEUU y Egipto el plan de evacuación preparado por el Ejército de los civiles de las zonas de combate.