Ecuador experimenta múltiples protestas en rechazo al alza de la gasolina

Ecuador.- El aumento en el precio de la gasolina en Ecuador ha desencadenado una serie de protestas en todo el país, con manifestantes bloqueando vías principales en ciudades como Quito y Guayaquil. La medida, anunciada hace una semana por el presidente Daniel Noboa, ha elevado el precio del galón de gasolina extra y ecopaís de 2,465 a 2,722 dólares, un incremento de 0,257 centavos de dólar que ha generado un descontento generalizado.

Desde tempranas horas, imágenes de neumáticos ardiendo y manifestantes con pancartas llenan las redes sociales, reflejando la intensidad de las protestas contra la eliminación gradual del subsidio estatal a los combustibles. Los bloqueos han causado embotellamientos significativos y han interrumpido el tráfico en áreas clave de Quito, como el puente de Chigallo en el sur de la ciudad, donde los manifestantes han quemado neumáticos para impedir el paso.

Organizaciones campesinas, de mujeres y sindicatos como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y la Unión Nacional de Educadores (UNE) lideran las manifestaciones, denunciando que el aumento en el costo de la gasolina impactará negativamente en el costo de vida de los ecuatorianos, elevando los precios de productos básicos y servicios.

En Guayaquil, el Frente Popular (FP) se ha sumado a las protestas en la autopista Terminal Terrestre Pascuales, expresando su rechazo a la medida gubernamental que consideran injusta y perjudicial para la economía de los ciudadanos.

Las autoridades, por su parte, han expresado su preocupación por la escalada de tensiones y han llamado a la calma, aunque hasta ahora no se han reportado incidentes graves más allá de los bloqueos y las movilizaciones pacíficas. Sin embargo, se espera que las protestas continúen en los próximos días, con una movilización nacional prevista para el 4 de julio que podría intensificar aún más la situación política y social en el país.

El gobierno de Noboa enfrenta así uno de sus mayores desafíos desde que asumió el cargo, con una población cada vez más frustrada por las políticas económicas que perciben como injustas y perjudiciales para los sectores más vulnerables del país.