Airbnb se tambalea en Nueva York: posible impacto inmobiliario global y en RD

Santo Domingo.- Medio año después de que Nueva York impusiera restricciones significativas a Airbnb en la ciudad, los efectos comienzan a manifestarse, planteando interrogantes sobre el futuro de la plataforma y su influencia en el mercado inmobiliario. El objetivo de estas medidas era aumentar la disponibilidad de propiedades para alquiler a largo plazo y frenar el aumento desmedido de los precios en la Gran Manzana. Sin embargo, la realidad del mercado muestra que los alquileres siguen en alza, con un aumento promedio del 3%, alcanzando una media de 4,300 dólares al mes, y un incremento del 15% en los apartamentos de tres dormitorios, que ahora rondan los 10,500 dólares, divulgan medios estadounidenses.

El impacto en el mercado inmobiliario no se limita solo a la ciudad de Nueva York, en otras regiones, como República Dominicana, donde el turismo es una parte central de la economía, la regulación de plataformas de alquiler vacacional como Airbnb podría tener repercusiones significativas. Si bien estas plataformas han sido una fuente de ingresos para millones de personas, también han generado preocupaciones sobre el acceso a la vivienda y la estabilidad del mercado.

El ministro de Turismo, David Collado, ha anunciado una nueva regulación para plataformas digitales de alquiler, incluyendo a Airbnb, que cuenta con más de 93 mil habitaciones en el país. Este movimiento refleja la preocupación por el impacto que el mercado de alquiler vacacional puede tener en la economía local y en el acceso a la vivienda.

A pesar de que más de 15,000 viviendas han abandonado Airbnb en Nueva York y han vuelto al mercado tradicional de alquiler, las estadísticas de varias compañías inmobiliarias estadounidenses sugieren que la oferta de viviendas a largo plazo no ha aumentado significativamente. Por el contrario, la demanda sigue en ascenso, lo que ha llevado a una mayor competencia por las propiedades disponibles y, en consecuencia, a un aumento en los precios.

Muchas de las propiedades que abandonaron Airbnb han encontrado refugio en la economía sumergida, utilizando plataformas como WhatsApp y grupos de amigos en redes sociales para continuar ofreciendo alojamiento a corto plazo. Otros propietarios han optado por competir en el mercado de alquiler de apartamentos para ejecutivos, destinados a estancias superiores a 30 días, que hasta hace poco estaba controlado principalmente por agencias inmobiliarias y firmas de servicios para expatriados.

La respuesta de Airbnb a estas regulaciones ha sido contundente, argumentando que infringen la privacidad de los usuarios, limitan su libertad económica y ponen en riesgo su modelo de negocios. Sin embargo, las autoridades de Nueva York sostienen que estas medidas son necesarias para proteger a los ciudadanos y garantizar un mercado de alquiler justo y equitativo.