Haitianos en Florida lamentan suspensión del TPS y denuncian impacto humano y económico

Martin Severino | 28 junio 2025

Miami. – La comunidad haitiana en Florida reaccionó con profunda preocupación y desconsuelo este viernes tras el anuncio oficial de la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Haití, decisión tomada por la Administración Trump, que entrará en vigor el próximo 2 de septiembre.

Florida, hogar de la mayor población haitiana en Estados Unidos con cerca de medio millón de residentes, se ha convertido en el epicentro del malestar generado por esta medida, que dejaría sin protección a más de 521,000 ciudadanos haitianos actualmente amparados por el programa humanitario.

“Hoy, millones de vidas, sueños y sacrificios de quienes simplemente buscan una vida mejor se ven destrozados por el racismo que se ha arraigado, en lugar de la humanidad”, denunció una beneficiaria del TPS en un comunicado difundido por la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC).

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) justificó la decisión señalando que la situación en Haití “ha mejorado lo suficiente” como para permitir el regreso seguro de sus ciudadanos. Sin embargo, líderes comunitarios, activistas y organizaciones de derechos humanos han rechazado esta afirmación, alegando que el país caribeño sigue enfrentando una crisis humanitaria, violencia generalizada y colapso institucional.

Otro afectado, que también pidió el anonimato, advirtió que la revocación del TPS desestabilizaría la vida de cientos de miles de personas que cumplen funciones esenciales en la sociedad estadounidense.

“Estas son las manos que los curan, los alimentan, educan a sus hijos y sirven a sus comunidades. Revocar el TPS haitiano no es una política, es un sabotaje humano y económico”, expresó.

El presidente de FWD.us, Todd Schulte, también cuestionó la decisión, recordando que el propio Departamento de Estado de EE. UU. continúa desaconsejando los viajes a Haití por los disturbios civiles, secuestros y amenazas a la seguridad.

“Las condiciones que justificaron el TPS no solo persisten, sino que se han agravado. Es un acto irresponsable forzar a miles de personas a regresar a un país en estado de emergencia permanente”, señaló Schulte.

El TPS fue extendido por la Administración Biden en julio de 2023 hasta el año 2026, ante la escalada de violencia y crisis institucional en Haití. La decisión actual representa un giro abrupto en la política migratoria hacia esa nación.

Los activistas en Florida aseguran que seguirán luchando por una solución legislativa permanente que permita a los haitianos regularizar su estatus y no quedar en el limbo migratorio.