Groenlandia y por qué Trump desea la isla más grande del mundo y sus amplios recursos

Estados Unidos.- Donald Trump aún no asume formalmente su cargo como el próximo presidente de los Estados Unidos, y ya el polémico empresario y político ha dado mucho de que hablar, especialmente por su interés de "comprar" Groenlandia.

Groenlandia, la isla más grande del mundo, ha captado la atención internacional debido al renovado interés de Trump, en adquirirla. Este interés aparenta fundamentarse en raíz en, su posición estratégica en el Ártico, sus abundantes recursos minerales y petrolíferos y la actual puja geoestratégica entre EE.UU., Canadá, China, Rusia y otras naciones.

Histórico interés en Groenlandia

El interés de Estados Unidos en Groenlandia no es nuevo; ya en 1946, el presidente Harry Truman ofreció comprar la isla por 100 millones de dólares, propuesta que fue rechazada. La posición estratégica de Groenlandia en el Ártico y sus recursos naturales continúan siendo factores que atraen la atención de las potencias mundiales.

Groenlandia ha estado habitada durante al menos 4.500 años por diversas culturas árticas. Los vikingos, liderados por Erik el Rojo, llegaron alrededor del año 985 d.C., estableciendo asentamientos que perduraron varios siglos. En el siglo XVIII, Dinamarca-Noruega reafirmó su soberanía sobre la isla, y tras la disolución de esta unión, Dinamarca mantuvo el control. En 1979, Groenlandia obtuvo un gobierno autónomo, y en 2009 se amplió su autogobierno, aunque Dinamarca sigue gestionando asuntos de defensa y política exterior.

Posición estratégica en el Ártico

La ubicación geográfica de Groenlandia en el Ártico la convierte en un punto de interés estratégico. Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos estableció bases militares en la isla para protegerse de posibles amenazas. Actualmente, la Base Aérea de Thule, situada en el noroeste de Groenlandia, es la instalación militar más septentrional de EE. UU. y desempeña un papel crucial en el sistema de alerta temprana de misiles balísticos y en la vigilancia espacial. Además, el deshielo del Ártico está abriendo nuevas rutas marítimas, aumentando la importancia geopolítica de la región.

Riqueza en recursos

Groenlandia posee vastas reservas de recursos naturales, incluyendo minerales como hierro, zinc, tierras raras, uranio y posiblemente petróleo y gas en sus aguas costeras. El cambio climático y el deshielo han facilitado el acceso a estos recursos, incrementando su atractivo económico.

También hay miles de millones de barriles de petróleo sin explotar y un vasto suministro de gas natural que solía ser inaccesible, pero que cada vez lo es menos.

Muchos de los mismos minerales están siendo codiciados actualmente por China, por lo que otros países como EE.UU. están interesados en ellos.

Entre ellos figuran valiosos minerales necesarios para las telecomunicaciones, automóviles eléctricos y las turbinas eólicas de la transición ecológica, así como para la fabricación de equipos militares.

Interés de Donald Trump en Groenlandia

En 2019, Donald Trump expresó por primera vez su interés en comprar Groenlandia, generando sorpresa y rechazo tanto en Dinamarca como en la propia isla. Este interés resurgió en diciembre de 2024, cuando Trump reiteró su deseo de adquirir el territorio, proponiendo incluso posibles presiones económicas o militares para lograrlo. Argumentó que el control de Groenlandia es esencial para la seguridad nacional y la libertad a nivel mundial.

Las autoridades danesas y groenlandesas han rechazado categóricamente la idea de una venta. El primer ministro de Groenlandia, Múte Egede, afirmó: "Groenlandia es nuestra. No estamos, y nunca estaremos, a la venta".

Por su parte, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha enfatizado la importancia de mantener la unidad del Reino de Dinamarca, que incluye a Groenlandia y las Islas Feroe.

Hacer a Groenlandia grande de nuevo

Aunque el interés de Trump ha puesto a Groenlandia en el centro de la atención mundial, el futuro de la isla depende en gran medida de sus propios habitantes. Con una población de aproximadamente 56,000 personas, Groenlandia enfrenta desafíos económicos significativos, incluida una alta dependencia de las subvenciones danesas y de otras naciones extranjeras y de la necesidad de diversificar su economía.

"Por motivos de seguridad nacional y libertad en todo el mundo, Estados Unidos considera que la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta."

 Donald Trump