Fallas técnicas y deterioro afectan la operación del Metro de Santo Domingo

Ruth Encarnacion | 02 julio 2025

Santo Domingo. El Metro de Santo Domingo, uno de los principales sistemas de transporte del país, enfrenta una creciente crisis operativa marcada por fallas técnicas recurrentes que afectan los miles de usuarios que lo utilizan a diario.

En las últimas semanas, múltiples incidentes han generado caos y molestias en distintas estaciones. El más reciente se registró el pasado 2 de junio, cuando una falla eléctrica en la Línea 2 dejó fuera de servicio varias estaciones durante más de tres horas, afectando a cientos de pasajeros que quedaron varados en plena hora pico.

A esto se suma una avería similar ocurrida el 23 de abril en la estación Mauricio Báez, que provocó retrasos en el servicio y obligó a detener el paso de trenes por aproximadamente 20 minutos. En ambos casos, la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) aseguró que se trató de “fallas puntuales”, aunque los reportes de usuarios muestran un patrón cada vez más frecuente.

La situación no ha sido diferente en la Línea 1, donde un pico de voltaje el 9 de junio obligó a la salida automática de al menos ocho trenes, provocando retrasos prolongados y largas filas en estaciones como Mamá Tingó. En esa ocasión, los pasajeros reportaron demoras de más de una hora y estaciones colapsadas sin personal suficiente para ofrecer asistencia.

Más allá de los problemas técnicos, el deterioro físico del sistema es evidente. Un recorrido reciente de medios nacionales por distintas estaciones del metro reveló grietas visibles, óxido en estructuras metálicas, escaleras eléctricas fuera de servicio, filtraciones de agua, presencia de excremento de palomas, acumulación de basura y mala señalización. Algunas estaciones no cuentan con ascensores funcionales, afectando principalmente a personas con movilidad reducida.

Los usuarios han manifestado su descontento en redes sociales y medios de comunicación, señalando que la calidad del servicio ha bajado notablemente.

La OPRET ha anunciado que trabaja en la llegada de 24 nuevos trenes de seis vagones, y que se están realizando ampliaciones en los andenes de la Línea 1 para mejorar la capacidad. Sin embargo, estas soluciones aún no alivian las fallas inmediatas ni responden al estado de deterioro actual del sistema.