El que ríe de último…

POR: ORLANDO JORGE VILLEGAS

La reunión en el Salón Oval entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodmyr Zelensky, más allá del espectáculo mediático que representó, fortaleció las estrategias de ambos líderes ante el conflicto armado que afecta a ese país europeo desde el año 2022.

¿Por qué? Tanto Trump como Zelensky tienen dotes magistrales de comunicación. Uno ha estado frente a las cámaras gran parte de su vida, mientras que el otro fue actor y comediante. Ambos supieron aprovechar el escenario frente a las cámaras para reafirmar sus posiciones sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, con la dosis de dramatismo propia de cada uno. Algunos especialistas en política eurasiática dicen que lo más parecido en Europa a Trump es Zelensky.

Si vemos el video completo de la reunión conjunta de los dos mandatarios, se puede observar que quien provocó el enfrentamiento verbal fue Zelensky. Ante esa escena, la combinación Trump-Vance enfrentó al líder ucraniano, y nuestros ojos presenciaron una de las escenas que, sin dudas, más se ha viralizado desde el Salón Oval, y que quedará en la historia de la diplomacia moderna.

De tal espectáculo, tanto Trump como Zelensky salieron ganando. En política, y sobre todo en geopolítica, las diferentes partes en procesos de negociación, guerra, etc., buscan evidentemente imponer o ganar su posición. En este caso, los dos hicieron lo que saben hacer, y les permitió consolidar sus posiciones en torno a la guerra de Ucrania. Las expresiones de Trump culminaron en la eliminación de la ayuda de Estados Unidos al país europeo, mientras que la “victimización” de Zelensky reunió a los líderes europeos en una cumbre en Londres, donde se anunció un nuevo apoyo económico para que los ucranianos puedan seguir defendiéndose.

Los medios internacionales, como era de esperarse, se limitaron a definir la discusión entre quién fue el bueno y quién fue el malo. Algo simplista, con agendas pro Trump, pro Ucrania, pro Europa globalista, o pro Europa nacionalista.

La realidad es que tanto uno como el otro obtuvo lo que quería. Luego, algunos "insiders" de Washington especulaban sobre la posibilidad de que todo fuera algo programado. No creo que haya sido así. Lo que sí puedo asegurar es que tanto Trump como Zelensky sabían que el escenario les determinaría una posición de avance (o retroceso) en torno a sus intereses en la guerra de Ucrania.

En conclusión, ambos se fueron riendo al finalizar la reunión. Sin embargo, la guerra de Ucrania no ha concluido, y el ajedrez geopolítico en torno a ese conflicto bélico se profundiza. Queda por ver quién terminará riendo entre todos los actores, pues quien ríe al final… ríe mejor.