El Miami Herald asegura que EE.UU. está listo para atacar a Venezuela en "cualquier momento"

El Miami Herald reveló que la administración del presidente estadounidense Donald Trump estaría lista para lanzar ataques militares contra Venezuela “en cualquier momento”, según fuentes citadas por el diario. Los primeros blancos serían instalaciones militares venezolanas, bajo el argumento de una supuesta “guerra antinarcóticos”, aunque sin pruebas ni resultados verificables de incautaciones en el Caribe o el Pacífico, donde las operaciones ya han dejado más de 60 muertos.

De acuerdo con el reporte, Washington planea golpear desde el aire varios objetivos en cuestión de horas o días, con el objetivo de “decapitar” al Gobierno de Nicolás Maduro, a quien EE.UU. acusa —sin sustento comprobado— de liderar un “cártel” de narcotráfico. Una de las fuentes anónimas afirmó incluso que Maduro sería un objetivo directo, asegurando que “no podrá huir del país” y que “más de un general” estaría dispuesto a entregarlo.

El anuncio coincide con denuncias recientes de la ONU, que acusa a EE.UU. de violaciones al derecho internacional por sus bombardeos en el Caribe, calificados como “ejecuciones extrajudiciales”.

Por su parte, el presidente Nicolás Maduro calificó estas maniobras como parte de una “guerra multiforme” impulsada por Washington para derribar su gobierno y tomar el control de los recursos venezolanos. También denunció que la inteligencia venezolana frustró un “plan macabro de la CIA” para generar un conflicto entre Venezuela y Trinidad y Tobago.

El contexto de esta escalada militar se remonta a agosto, cuando EE.UU. desplegó buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas frente a las costas venezolanas. En octubre, Trump admitió haber autorizado operaciones encubiertas de la CIA en territorio venezolano, lo que Caracas interpreta como una agresión directa y una violación de su soberanía.

En resumen, el informe del Miami Herald refleja una máxima tensión militar y diplomática entre EE.UU. y Venezuela, con un escenario en el que una acción armada estadounidense podría ocurrir de forma inminente, mientras la ONU y Caracas denuncian una campaña de agresión y desestabilización.