El Everest revela su lado más oscuro: el deshielo deja al descubierto cuerpos de alpinistas desaparecidos hace décadas

ElAvance | 30 mayo 2025

Por el impacto del cambio climático, cadáveres congelados, mochilas y restos de expediciones están emergiendo de los glaciares del Himalaya, dejando al descubierto una realidad que por años permaneció enterrada bajo la nieve.

Monte Everest, Nepal – La montaña más alta del mundo está mostrando su rostro más crudo. El progresivo deshielo de sus glaciares, acelerado por el calentamiento global, ha comenzado a exponer los cuerpos de alpinistas fallecidos durante las últimas décadas. Rostros momificados por el frío, equipos intactos y ojos congelados en la eternidad han quedado al descubierto, marcando el dramático impacto del cambio climático en la cima del mundo.

Durante 2025, el Ejército de Nepal ha recuperado cinco cadáveres como parte de las operaciones de limpieza y rescate que buscan no solo honrar a los fallecidos, sino también responder a la creciente presión internacional ante la alarmante acumulación de basura y restos humanos.

El Everest: cementerio helado y símbolo del reto humano

A altitudes superiores a los 8.000 metros, donde el oxígeno escasea y cada paso representa un reto físico extremo, los cuerpos que emergen del hielo son también testimonios silenciosos de las tragedias que han marcado la historia del alpinismo. Figuras como “Botas Verdes”, “La Bella Durmiente” o “El Saludador” se han convertido en puntos de referencia para los escaladores, simbolizando tanto el coraje como el precio que muchos han pagado por alcanzar la cima.

Uno de los casos más controversiales sigue siendo el del británico David Sharp, quien murió en 2006 tras ser ignorado por varios alpinistas que continuaron su ascenso pese a encontrarlo aún con vida. Su historia reabrió el debate ético sobre los límites de la solidaridad en condiciones extremas.

Cifras que estremecen

Desde las primeras expediciones, se estima que entre 280 y 300 personas han perdido la vida en el Everest. En 2023 se reportaron al menos 17 muertes, otras nueve en 2024, y hasta mayo de 2025 ya suman al menos cuatro fallecimientos. Las causas más comunes son avalanchas, caídas, hipotermia, mal de altura y agotamiento severo.

La masificación también juega un rol clave en estas cifras. Solo en 2023, Nepal otorgó 479 permisos de ascenso, un récord que pone en evidencia la creciente presión sobre una montaña cada vez más frágil.

Basura, restos humanos y una montaña colapsada

Además de los cuerpos, el deshielo está dejando ver otro problema: el abandono de equipos, bolsas de oxígeno, tiendas, cuerdas rotas y desechos plásticos. Lo que alguna vez fue símbolo de aventura, hoy es también reflejo del descuido humano. Un guía local lo resumió gráficamente: “El Everest es como una casa después de una fiesta de 70 años, con invitados que nunca regresaron”.

La recuperación de cadáveres representa no solo un reto físico, sino económico: el costo puede alcanzar los 80.000 dólares, además de requerir equipos especializados de sherpas, oxígeno y, en algunos casos, apoyo aéreo. Para muchas familias, estos gastos son inalcanzables, y algunos montañistas prefieren incluso que sus restos permanezcan allí, como parte del paisaje que los vio cumplir su último desafío.

Nepal toma medidas: nuevas reglas para septiembre de 2025

Ante el deterioro ambiental y humano de la montaña, Nepal implementará a partir de septiembre un paquete de regulaciones más estrictas:

  • Experiencia previa obligatoria (haber escalado una montaña de más de 6.500 metros en Nepal).
  • Aumento de tarifas para permisos, de 11.000 a 15.000 dólares.
  • Seguro
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x