EE. UU. intensifica su presencia militar en el Caribe con el foco puesto en Venezuela

Ruth Encarnacion | 28 septiembre 2025

Con el despliegue de ocho buques de guerra, un submarino, cazas y miles de soldados, Estados Unidos ha incrementado notablemente su actividad militar en el mar Caribe. A esta demostración de fuerza se suman tres ataques dirigidos contra embarcaciones que, según las autoridades estadounidenses, estarían relacionadas con el narcotráfico.

El gobierno de Donald Trump ha centrado su atención en presuntas redes de tráfico de drogas que operarían desde Venezuela, con la supuesta participación del presidente Nicolás Maduro. No obstante, para el sociólogo David A. Smilde, profesor en la Universidad de Tulane y experto en la relación entre EE. UU. y Venezuela, esta ofensiva tiene un trasfondo más político que estratégico.

"Trump prometió durante su campaña atacar a los cárteles de droga, incluso bombardeándolos", recuerda Smilde. Sin embargo, señala que el argumento de la lucha antidrogas no se sostiene del todo: “Es cierto que EE. UU. enfrenta una crisis por el consumo de fentanilo, con escenas alarmantes en ciudades como San Francisco, pero esta droga no llega desde Venezuela. De hecho, la DEA estima que menos del 10% de la cocaína que entra a Estados Unidos pasa por territorio venezolano”.

Según Smilde, las operaciones militares y los ataques a embarcaciones responden más a una estrategia de imagen que a un combate real contra el narcotráfico. “Esto es teatro político”, afirma. El objetivo, sostiene, es construir la percepción de una amenaza externa que sirva para justificar otras acciones, como las deportaciones de migrantes venezolanos. “Si el Gobierno puede argumentar que hay un conflicto con Venezuela, eso le facilita expulsar a miles de venezolanos sin pasar por procesos judiciales”, explica.

Aunque la Casa Blanca ha descartado por ahora una intervención directa para sacar a Maduro del poder, el despliegue militar añade presión sobre Caracas. En respuesta, el gobierno venezolano ha convocado a la ciudadanía a incorporarse en milicias populares con el objetivo de defender el país ante cualquier agresión externa.

Para Smilde, tanto el oficialismo como la oposición en Venezuela se toman en serio la posibilidad de una intervención, aunque considera poco probable una invasión terrestre. “Lo más factible, si llegara a ocurrir algo, sería un ataque aéreo. Maduro, al movilizar a las milicias, busca enviar el mensaje de que cualquier intento de intervención tendría un alto costo”, concluye el experto.