Informe de salud mental de Joe Biden preocupa a los estadounidenses

El informe de un fiscal independiente de los Estados Unidos que ha calificado al presidente de esa nación como "un agradable anciano con buenas intenciones y mala memoria", ha generado decenas de reacciones en Washington y en toda la clase política de ese país, tras la publicación de las investigaciones que habían iniciado hace más de un año.

El fiscal especial, Robert Hur, del Departamento de Justicia, informó que el mandatario retuvo y reveló intencionadamente materiales clasificados después de haber concluido su periodo como vicepresidente, pero a pesar de esto fue eximido de los cargos en el caso de los papeles clasificados, al entender que existían limitaciones significativas en su memoria.

Mientras tanto la conclusión de este informa ha generado bastante malestar entre los republicanos, quienes entienden que el departamento de justicias ha permitido que Biden viva por encima de la ley, según lo indico en un comunicado el presidente del Comité de Vigilancia y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, James Comer.

De su lado, Richard Sauber y Bob Bauer, fiscal especial del presidente y su abogado personal, respectivamente, reaccionaron a esto afirmando que no creen en el tratamiento dado en el informe a la memoria del presidente Biden sea exacto o apropiado y que en el mismo se hace uso de un lenguaje muy perjudicial para describir un hecho común entre los testigos.

Joe Biden, de 81 años, es el presidente de mayor edad en la historia del país estadounidense y frecuentemente se ve envuelto en situaciones incómodas, confundiéndose en eventos públicos en múltiples ocasiones, acciones que han generado dudas entre la población sobre su capacidad para cumplir sus funciones.

En similares circunstancias también se ha visto envuelto su antecesor Donald Trump, quien cuenta con una amplia lista de despistes y afronta un total de 37 cargos federales por haber guardado, supuestamente, material clasificado en su residencia de al término de su mandato presidencial, y que se ha negado a entregar al FBI.