Del micrófono a la celda: Aquiles Jiménez y Ángel Martínez están detenidos al mismo tiempo

Max Herrera | 24 julio 2025

Santo Domingo.- En un hecho inusual por su coincidencia temporal y temática, los comunicadores Aquiles Jiménez y Ángel Martínez, conocidos por haber difundido opiniones controversiales en el pasado, se encuentran bajo detención en distintos procedimientos judiciales. Sus casos, aunque independientes, están unidos por el mismo trasfondo: notables querellas por difamación e injuria.

Ambos casos han captado la atención pública no solo por sus protagonistas, sino porque reflejan una tendencia en la que la justicia dominicana está respondiendo con firmeza a los excesos cometidos en nombre de la libertad de expresión. En el caso de Aquiles Jiménez, pesan sobre él múltiples querellas por difamación interpuestas por varias personalidades. Ya en 2022, Jiménez fue condenado por difamar al ministro de Vivienda, Carlos Bonilla, en un caso que incluyó una sentencia penal y una indemnización económica. Ambos pasaron la noche en "la carcelita" del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

Aquiles Jiménez fue arrestado por la Policía Nacional mientras conducía un vehículo sin placa visible y portando un chaleco antibalas. Fue interceptado en condiciones sospechosas y trasladado primero a un destacamento en Naco y luego a las celdas del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva. En el interrogatorio posterior, el Ministerio Público confirmó que investigan si Jiménez incurrió en usurpación de funciones, además de circular con documentación irregular. También figura en una línea de investigación relacionada al caso Transcore Latam, aunque recientemente fue excluido del expediente de manera oficial.

A la par, el también polémico Ángel Martínez fue detenido por orden del juez Raymundo Mejía, del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, luego de protagonizar un incidente durante una audiencia judicial. Martínez, quien comparecía por una querella de difamación e injuria presentada por la ministra Faride Raful, fue acusado de faltarle el respeto al magistrado y de adoptar una actitud hostil e irrespetuosa durante el proceso. La gravedad de su comportamiento llevó al juez a ordenar su arresto inmediato.

Martínez enfrenta también varias querellas similares. Una de las más mediáticas fue interpuesta por la ministra Raful, quien lo acusa de divulgar acusaciones falsas, difamatorias y amenazar con la difusión de material íntimo sin fundamento alguno. Asimismo, Martínez ha sido señalado por la también exfuncionaria Milagros De Camps, quien alega haber sido víctima de chantaje mediático por parte del comunicador.

Durante la audiencia que provocó su detención, el juez Mejía también impuso una multa al abogado de Martínez, Rafael Percival Peña, tras considerarlo litigante temerario. Según la resolución judicial, la defensa del comunicador intentó entorpecer el proceso mediante recusaciones reiteradas y acciones que el tribunal calificó de irrespetuosas. La multa impuesta supera los 100,000 pesos dominicanos.

En un entorno donde la difamación digital está penalizada bajo estructuras legales como la Ley 53‑07, los tribunales dominicanos parecen decididos a establecer límites y sanciones claras ante estos casos.