La crisis de la que muy pocos hablan

Crisis del cuarto de vida

Por Víctor José

Es muy común escuchar hablar sobre la crisis de los 30, los 40, o sea, la famosa “Midlife Crisis” o mejor conocida como la “crisis de la mediana edad” pero muy pocos hablan de la crisis de los 20, joven, perdido y pobre; un fenómeno natural en la vida de muchos… incluyéndome.

¿Pero esto es algo nuevo? Yo pienso que no, el tema es como un secreto a voces, todos sabemos que existe, pero nadie le da importancia. Bueno, se supone que somos los adolescentes de la adultez ¿de qué hay que preocuparse? pregunta que de por sí no alivia los nervios; vivimos en una sociedad automatizada, donde el ritmo de las cosas es similar al compás de una salsa de Johnny Pacheco, paso tras paso, giro tras giro, te ves envuelto en una danza en la que ya no te fijas en lo bien que te ves en la pista, sino, en cómo le vas a seguir los pies a tu pareja.

Pienso que esta crisis inicia momentos antes de siquiera pasar el umbral de los famosos 20.

Hablo por experiencia, pues a medida que me acercaba a cumplir años me pasaba mucho tiempo pensando en que ya se aproximaba una nueva etapa, y, puedo decir que no fue una transición leve, se sintió como una bofetada en la cara a la hora de soplar las velas.

Exactamente… ¿qué es la crisis de los 20? Pues gracias a la Dra. Sabrina Romanoff, licenciada psicóloga clínica, se utiliza el término “crisis del cuarto de vida” aquel período de ansiedad, inseguridad que algunos jóvenes adultos experimentan durante sus tempranos 20 hasta incluso sus tempranos 30.

Muchos factores se interponen en este lapso de tiempo (integración social, calidad de amistades, soledad, depresión y bienestar fisiológico) es lo que nos menciona Cheryl L.

Carmichael, Harry T. Reis y Paul R. Duberstein en su estudio “In Your 20s it’s Quantity, in Your 30s it’s Quality”. En esta etapa, aún estás descubriéndote, tal vez estás estudiando, manteniendo un trabajo de medio tiempo, en un constante estrés sobre qué harás en el futuro, he visto como dentro de este tema existen dos tipos de veinteañeros: aquel que tiene un plan (pero no sabe cómo rayos llevarlo a cabo) y aquel que vive un día a la vez (sin saber que le deparará el mañana).

Hablemos de la realidad que gran parte vive, o, mejor dicho, vivimos. A nosotros los jóvenes adultos (una nueva generación de individuos funcionales para la sociedad) nos viven diciendo que esta etapa debería de ser la más emocionante de nuestras vidas; cuando verdaderamente no es tan perfecta como nos lo quisieran vender, cosa que nos genera una cantidad relativamente grande se ansiedad y estrés, algo que nos menciona igualmente Carrie Howard fundadora de THRIVE Anxiety Solutions.

Entonces, mi pregunta es la siguiente ¿tal vez esta sea una de las razones por la que muchos de estos veinteañeros no pueden mantener relaciones estables? Donde la organización y/o laplanificación a veces no está en su vocabulario, o que elegimos ordenar comida a domicilio a hacer la compra debido a que no hemos aprendido a cocinar lo suficiente. Porque, seamos honestos, la mayoría de nosotros somos más o menos un desastre… y eso está bien. La vida no es algo que haya que resolver sino experimentar, hay que vivirla, no es un problema matemático.

Una amistad me había comentado que “los 20 te dan ese choque de realidad, hay algunas veces que te sientes que no tienes las herramientas suficientes para seguir” y no se equivoca, a esta edad muchos de nosotros no contamos con recursos necesarios para si quiera mantener un estilo de vida lo suficientemente decente.

Mi consejo para superar la crisis del cuarto de vida… no te precipites, experimenta cada crisis existencial, cada llanto, cada número negativo en tu cuenta de banco, cada mañana que no logras escuchar (o pretendes no escuchar) la alarma, cada indecisión ya sea en viajes, relaciones, en tu carrera o incluso en la ropa que te pondrás el día de mañana.

Solo vive tus 20, porque así es como aprenderás a sobrellevar todo lo demás.