Brasil: condenan a 27 años de prisión al expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado

ElAvance | 11 septiembre 2025

Brasilia, 11 de septiembre de 2025 — En un fallo sin precedentes en la historia democrática de Brasil, el Supremo Tribunal Federal (STF) condenó este jueves al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años y 3 meses de prisión por su participación en un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones presidenciales de octubre de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.

La decisión fue adoptada por una mayoría de 4 a 1, con los votos de los magistrados Cármen Lúcia, Alexandre de Moraes, Flávio Dino y Cristiano Zanin, quien cerró el juicio señalando que existía un "universo robusto" de evidencias que demostraban la participación directa de Bolsonaro como líder de una estrategia para corroer las instituciones democráticas del país. Solo el juez Luiz Fux votó por la absolución y cuestionó la competencia del STF para juzgar al exmandatario.

La condena de Bolsonaro, de 70 años, marca un hecho histórico, ya que es la primera vez que un expresidente brasileño es sentenciado por golpismo. El fallo no solo afecta a su figura política, sino también a la posibilidad de revertir la sentencia, dado que no se alcanzó el mínimo de dos votos absolutorios que habrían permitido una revisión por el pleno de 11 jueces del Supremo.

Colaboradores militares también condenados

Junto al exmandatario, siete excolaboradores también fueron sentenciados por su rol en la trama golpista, entre ellos cuatro exjefes militares de alto rango. Los generales retirados Augusto Heleno, Walter Braga Netto y Paulo Sérgio Nogueira, así como el almirante Almir Garnier, enfrentan condenas por los mismos cargos, en un hecho igualmente inédito en la historia militar del país.

Los delitos por los que fueron condenados incluyen:

  • Organización criminal armada (Bolsonaro, como líder)
  • Intento de abolir violentamente el Estado democrático de derecho
  • Golpe de Estado
  • Daños calificados por violencia y amenaza grave
  • Deterioro del patrimonio público protegido

El asalto del 8 de enero y el plan golpista

La sentencia está directamente relacionada con el asalto del 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores de Bolsonaro invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia —el Congreso, el Palacio del Planalto y el STF— en un intento de impedir la consolidación del mandato de Lula.

Aunque Bolsonaro se encontraba en Estados Unidos desde el 30 de diciembre de 2022, los magistrados consideraron que ese ataque fue parte de una conspiración planificada para desconocer el resultado electoral y desestabilizar al nuevo gobierno. Según las investigaciones, el expresidente encabezó una campaña para desacreditar el sistema electoral brasileño, generar caos institucional y promover un eventual decreto que suspendiera el orden constitucional.

Uno de los puntos más graves del proceso fue la revelación de un plan presentado por el colaborador Mário Fernandes para asesinar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez Alexandre de Moraes. Aunque Fernandes negó su intención de ejecutarlo, la Fiscalía demostró que lo imprimió antes de una reunión con Bolsonaro en el Palacio de la Alvorada.

La Policía Federal también halló un borrador de decreto presidencial para declarar un "estado de sitio" y detener a magistrados del Supremo. Según el informe, Bolsonaro presentó esta propuesta a comandantes militares, quienes se negaron a apoyar el golpe.

Reacciones internacionales y respuesta de Trump

La sentencia ha tenido un fuerte eco en Estados Unidos. El expresidente Donald Trump, aliado de Bolsonaro, expresó su sorpresa y comparó la condena con las investigaciones en su contra. “Es muy parecido a lo que intentaron hacer conmigo, pero no lo consiguieron”, declaró. En julio, Trump anunció aranceles del 50% a productos brasileños en respuesta a lo que calificó como una "caza de brujas" contra Bolsonaro.

Además, Washington sancionó al juez Alexandre de Moraes bajo la Ley Global Magnitsky, utilizada para castigar violaciones a los derechos humanos, lo que ha tensado aún más las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Un futuro político incierto

Bolsonaro ha negado reiteradamente su implicación en el intento de golpe y sostiene que su procesamiento responde a una persecución política. Tras su regreso a Brasil, ha intentado movilizar apoyo internacional, mientras su hijo, Eduardo Bolsonaro, intensifica esfuerzos de lobby en Estados Unidos.

Con esta sentencia, el futuro político y personal del exmandatario queda seriamente comprometido. Además de enfrentar casi tres décadas de prisión, la condena lo inhabilita políticamente y abre una nueva etapa en la consolidación del Estado de Derecho en Brasil.