Aumentan querellas por tragedia en discoteca y ya suman 68 denuncias

Martin Severino | 10 junio 2025

Santo Domingo. – A dos meses y dos días del colapso en la discoteca Jet Set, que dejó un saldo de al menos 236 personas fallecidas y más de 200 heridas, las acciones legales contra los propietarios del establecimiento continúan en aumento. Hasta este martes, se han presentado 68 querellas ante la Fiscalía del Distrito Nacional, según fuentes judiciales.

Las denuncias han sido interpuestas tanto por familiares de víctimas mortales como por sobrevivientes del suceso, ocurrido en la madrugada del 8 de abril. Sin embargo, algunos de los afectados expresan su frustración por lo que consideran un proceso judicial lento y burocrático.

“Hoy, con más de 450 víctimas entre heridos y fallecidos, no hay ni 70 querellas porque los abogados no se atreven a depositar con el expediente incompleto. Todo se ha complicado para conseguir las informaciones necesarias”, declaró el abogado Víctor Jáquez en las afueras del palacio de justicia.

El principal reclamo de los querellantes y de gran parte de la sociedad civil es la falta de claridad sobre las causas del derrumbe, así como la inacción de las autoridades respecto al principal propietario del local, Antonio Espaillat, quien hasta la fecha no ha sido interrogado por el Ministerio Público.

La fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, se pronunció el pasado 16 de mayo indicando que las investigaciones siguen en curso, aunque bajo estricta confidencialidad. Consultada sobre una posible citación a Espaillat, Ramos evitó confirmarlo, pero aseguró que, de ocurrir, “la prensa será la primera en saberlo”.

Mientras tanto, crecen las críticas hacia el Ministerio Público desde diversos sectores, incluidos periodistas y comunicadores en redes sociales, que exigen mayor celeridad en el esclarecimiento del caso.

La tragedia ocurrió alrededor de la una de la madrugada en un local conocido por sus tradicionales “lunes bailables” y presentaciones de música en vivo. Lo que era una noche festiva terminó convirtiéndose en una escena de horror, con decenas de cuerpos atrapados entre los escombros.

La sociedad dominicana continúa esperando justicia y respuestas concretas que permitan cerrar uno de los capítulos más dolorosos de los últimos años.